«Habrá más divorcios y más sufrimiento»

La Conferencia Episcopal se declaró seriamente preocupada por los medios que se arbitran para la reforma del divorcio por parte del Gobierno, vaticinando que muy probablmente los resultados serán «más divorcios y sufrimiento». Para los obispos, la ley «no parte de una buena concepción antropológica del matrimonio como institución social fundamental, sino más bien de una ideología individualista que lo reduce a un mero contrato entre particulares». La Iglesia subraya que el divorcio es concebido como un derecho, incluso como una condición para contraer matrimonio.