Rajoy se ampara en los líderes del PP para cambiar su política autonómica

Mariano Rajoy, rodeado de ocho presidentes autonómicos y de los lideres territoriales del PP, propició un significativo giro a la política autonómica de su partido que, en adelante, aceptará reformar los estatutos y el modelo de financiación autonómica, abandonando así el rechazo tajante a los cambios que mantuvo en los últimos años. Los ocho presidentes populares de comunidades autónomas y los líderes territoriales celebraron en San Millán de la Cogolla (La Rioja) una cumbre con la cúpula del partido para fijar sus condiciones a las reformas territoriales y exigir un doble pacto con el PSOE en las Cortes y los distintos parlamentos autonómicos. El PP eligió la cuna del castellano para alumbrar el documento político que será el referente de su nueva posición ante las reformas de la Constitución, los estatutos, el Senado y el modelo de financiación autonómica. La Declaración de San Millán acepta las reformas estatutarias que nazcan del consenso y se enmarquen en los límites de igualdad y solidaridad recogidos en la Constitución. Igualmente, defiende la unidad de España, la autonomía de nacionalidades y regiones y, en definitiva, el modelo de Estado aprobado en 1978. Además, advierte de que sólo admitirá los hechos diferenciales que ya recoge la Constitución y no apoyará reformas que impidan el respeto y mantenimiento de los símbolos y elementos culturales, que son patrimonio común de todos los españoles, en especial, las lenguas estatutariamente reconocidas. El pronunciamiento de este viernes amplía la flexibilidad reformista con la que aborda los cambios territoriales al modelo de financiación, que este partido había defendido sin modificación alguna hasta ahora. El texto aprobado señala que cualquier reforma del sistema de financiación autonómica «debe conseguirse a través de un proceso de negociación transparente y multilateral a fin de mantener el consenso vigente». Para las reformas estatutarias, el PP también determina el método a seguir y condiciona los cambios a un «doble consenso» con los socialistas. Los populares insisten en reclamar un acuerdo de Estado con el PSOE «como única garantía de conciliación del interés territorial con el interés general de España» en los procesos de reforma de los distintos estatutos de autonomía. Mariano Rajoy insistió en que el Gobierno sólo podrá llevar a cabo las reformas mediante consensos con el PP, tanto en las Cortes Generales como en los distintos parlamentos autonómicos. El líder del PP, Mariano Rajoy, aseguró que en un proyecto de estas características es «capital» que el procedimiento sea pactado «entre todos» para que no se aborden las reformas de los estatutos en un juego político de «un partido contra otro». Sin embargo, los presidentes autonómicos no renuncian a impulsar sus respectivas reformas estatutarias si el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se niega a plantearlas desde un pacto previo con el PP.