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El PP obstaculiza la primera reunión entre autonomías para debatir la reforma territorial

El ministro Jordi Sevilla saluda al consejero de Valencia Esteban González

Publicado por
Marta Suárez - madrid
León

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Sin acuerdo. Así concluyó la reunión que el Ministerio de Administraciones Públicas convocó este lunes para preparar con las 17 comunidades, Ceuta y Melilla la primera cumbre entre presidentes autonómicos de la historia de España. La negativa de los representantes del PP a debatir la agenda de esa reunión este bloqueó un encuentro que el Gobierno había convocado para oír la opinión de las autonomías. Los populares insistieron en que antes de exponer su parecer deben conocer la postura del Ejecutivo. La reunión preparatoria quemantuvieron los consejeros con Jordi Sevilla, titular de Administraciones Públicas, se vio contaminada por el enfrentamiento entre populares y socialistas ante las reformas territoriales propuestas por el Ejecutivo en esta legislatura. Los nueve consejeros de las autonomías gobernadas por el PP -más el de Unión del Pueblo Navarro- reclamaron al ministro que definiera el modelo de conferencia y de reformas territoriales que tiene en mente el Gobierno y que de esa forma sentara las bases de un debate con los límites bien delimitados. Esta exigencia frenó en seco la pretensión de Sevilla de que fueran las propias comunidades autónomas las que diseñaran la agenda y el método de una conferencia que no se ha celebrado nunca en España, que el Gobierno quiere convertir en un foro de debate político que sirva para fomentar la cooperación entre territorios. Esta cumbre marcará el arranque del proceso de reformas que el Ejecutivo quiere culminar con la modificación de los estatutos y de la Constitución. Críticas populares Los populares se presentaron ante la prensa con un solo portavoz -el vicepresidente primero y consejero de la Presidencia de Madrid, Ignacio González- que criticó al ministro por no adelantar cómo debe ser la conferencia o qué competencias tendrá. González arremetió contra el Ejecutivo por convocarles a «una nueva reunión sobre la nada» y consideró que, después de que Sevilla y el propio José Luis Rodríguez Zapatero se entrevistaran con todos los presidentes autonómicos, el Gobierno ya debería haber puesto encima de la mesa sus ideas en lugar de «meter a España en un lío territorial sin tener una propuesta sobre adónde ir». Por ello, reclamó que en la próxima reunión preparatoria, que se celebrará el 4 o el 18 de octubre, el Gobierno fije un orden del día y deje clara su postura. La estrategia de los populares sorprendió a algunos que, como el consejero andaluz de Presidencia, Gaspar Zarrías, «veníamos simple y llanamente a discutir», y fue criticada por otros, que creen que una vez concluido el Congreso Nacional del PP, éste partido se mostrará menos «irritable» y estará más abierto a llegar a puntos de encuentro con el resto.