Desde Madrid, Ana Pastor le quita importancia a la crisis

El revuelo provocado en Ourense no sólo se notó en Santiago, sino que tuvo réplicas en Madrid, en la calle Génova. Algunos de los fieles a Rajoy no ven del todo mal la ruptura en Ourense, pues les permitiría depurar el partido en Galicia. Esa percepción coinciede con la del sector más duro del baltarismo, partidarios de la escisión de inmediato. Pero de momento todo se juega en la negociación entre Fraga y Baltar, con Cuíña de posible invitado, a pesar de que no ha recibido convocatoria alguna. «Dentro de ocho días podré hacer declaraciones cuando todo esto se resuelva bien o no», dijo ayer Baltar. En Madrid, la coordinadora de participación y acción sectorial del PP, Ana Pastor, se mostró ayer convencida de que «la sangre no llega al río» en el Partido Popular de Galicia. El presidente del PP de Orense, José Luis Baltar, anunció que abandonará esta formación política y se llevará a siete u ocho diputados. Pastor aseguró en la Ser que no existe crisis en el Partido Popular gallego y que el secretario general, Jesús Palmou, acaba de asegurar que ni hay abandono ni hay crisis. «No hay tal abandono ni crisis. En los partidos políticos siempre hay sus más y sus menos pero estoy segura de que la sangre no llega al río. Está el gobierno gallego afrontando una nueva etapa con un buen impulso y con nuevas políticas y un anteproyecto de presupuesto que será muy positivo para todos los gallegos», señaló la coordinadora de participación y acción sectorial del PP, Ana Pastor. Aseguró, además, que el propio Baltar ha llamado a Palmou para decirle que no ratificaba lo que había aparecido en los medios. «No hay para nada este problema, -agregó- sino cosas propias de un partido en el que puede haber discrepancias en momentos concretos, pero yo apostaría por que la sangre no llegue al río». En el PSOE y en el BNG, muchos dirigentes se mostraban ayer felices ante la crisis del Partido Popular e incluso bromeaban con un «tripartito coa boina».