Boicot de nacionalistas e IU por las selecciones deportivas autonómicas

Todos los grupos nacionalistas representados en el Congreso e Izquierda Unida dejaron ayer plantado al secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, para reclamar la participación de selecciones autonómicas en competiciones internacionales. Mientras Lissavestzky ponderaba en la Comisión de Educación los resultados de Atenas 2004 y hablaba de sus proyectos de futuro, PNV, CiU, ERC, BNG, Nafarroa-Bai e IU-ICV se reunieron aparte para reivindicar las selecciones autonómicas y criticar la «falta de voluntad política» del Partido Socialista y del Partido Popular. El PP fue el único grupo de la oposición que decidió acudir a la exposición del secretario de Estado y, a través de su portavoz de Deportes, Francisco Antonio González, prometió que «el Partido Popular siempre estará al lado del Gobierno cuando se hable de España y del deporte español». El Partido Popular, que lamentó la ausencia de seis grupos parlamentarios, volvió a defender «el criterio de unidad nacional», aunque criticó a los socialistas por respaldar hace tres meses la moción del PSC para promover las selecciones deportivas autonómicas. «Quien juega con fuego se acaba quemando», advirtió el portavoz popular a Lissavetzky. El secretario de Estado respetó la postura de los nacionalistas de ofrecer una rueda de prensa simultánea a su comparecencia en la Comisión de Educación, pero volvió a insistir en la imposibilidad de que selecciones de países no reconocidos por la ONU participen en competiciones oficiales internacionales. «Cada cual tiene derecho a tomar la opción que prefiera y asistir donde estime conveniente, pero el deporte español merece un análisis», respondió sobre el hecho de que nacionalistas e Izquierda Unida se reuniesen para reclamar sin el Partido Socialista ni el Partido Popular «el derecho de las comunidades autónomas a tener una representación directa en el deporte internacional». «Problema legislativo» El portavoz del PNV, Aitor Esteban, recordó que en Atenas participaron 13 representaciones olímpicas que no se corresponden con Estados independientes, «y esto se considera un punto fundamental en la reforma prevista del Estatuto vasco». En opinión de este grupo, el debate de las selecciones autonómicas «no es un problema legislativo, sino de voluntad política». CiU, a través de su representante, Josep Maldonado, avisó al Gobierno que los nacionalistas catalanes no dejarán de insistir «hasta conseguir que las selecciones autonómicas de muchos pueblos del Estado español tengan representación internacional en los Juegos Olímpicos».