Zapatero acusa al Ejecutivo del PP de dejar un saldo de 800.000 inmigrantes irregulares
El Gobierno aprobará en un mes el nuevo Reglamento de Extranjería
Rajoy se refiere a la vicepresidenta como la «señora de al lado» del presidente y provoca una bronca
Salvamento Marítimo interceptó ayer una patera con 37 ilegales a siete millas de Fuerteventura
El Gobierno aprobará en un mes el reglamento que desarrollará la Ley de Extranjería, el texto que permitirá la regularización automática de miles de trabajadores inmigrantes. Así lo anunció el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que cifró en 800.000 los clandestinos residentes en España que verían regularizada su situación. El jefe del Ejecutivo ofreció al PP pactar el polémico reglamento durante una bronca sesión de control en la que el líder de la oposición, Mariano Rajoy, llegó a tildar la política de Inmigración socialista de «espectáculo grotesco». El enfrentamiento entre ambos no impidió que el presiden reiterara su invitación al consenso para la nueva normativa de inmigración que dará papeles a todos los extracomunitarios que denuncien ante los tribunales a sus empleadores y que prueben haber residido en España durante dos años y haber trabajado doce meses en la economía sumergida. «Queremos que ese reglamento sea fruto de un amplio acuerdo político y social», subrayó Rodríguez Zapatero, quien rechazó aprobar esta normativa «por decreto». «En el proceso de elaboración del reglamento estamos escuchando y recibiendo aportaciones de grupos políticos, empresarios, sindicatos y organizaciones no gubernamentales. Espero que su grupo se sume a ese proceso», le pidió el presidente a Mariano Rajoy. Rodríguez Zapatero no cejó en su empeño e insistió al líder del PP en la necesidad de que apoye este reglamento para «hacer una política de inmigración ordenada». Una política -dijo- que «si tiene un amplio respaldo político y social será mucho más eficaz» en su objetivo de «controlar y ordenar la inmigración en este país». Escasa acogida El ofrecimiento de un acuerdo de inmigración no fue especialmente bien acogido por Rajoy, que reprochó al jefe del Ejecutivo que se dedique a «proponer un pacto cuando no sabe lo qué hacer sobre un tema concreto». El secretario general del PP descalificó la política de inmigración del Ejecutivo, que vio llena de «contradicciones y rectificaciones». El líder popular, que insistió en la «importancia capital» de tener «criterios claros» en esta materia, criticó las continuas correcciones y «desbarajustes» gubernamentales en temas tales como si habrá o no una regularización extraordinaria, si los empresarios deberán pagar multas, si el servicio doméstico podrá acogerse a las regularizaciones, si se producirán legalizaciones por silencio administrativo o si los extracomunitarios podrán votar en las elecciones locales.