La empresa Izar gasta cada mes 13,6 millones en empleados que no tienen nada que hacer

?l Con las gradas vacías o a medio llenar en seis de sus ocho astilleros, Izar está gastando cada mes una media de 13,6 millones de euros en mantener a empleados para los que no tiene trabajo. Según datos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), sólo durante el 2004, el coste de la subactividad en la compañía alcanzará los 163 millones, casi tres veces más que en el ejercicio anterior (57). Esa suma equivale a la mitad de las ayudas que la empresa debe devolver al Estado, de acuerdo con la decisión adoptada por la Comisión Europea el 12 de mayo, la C-40/2000, una resolución que precisamente desen-cadenó la crisis en el sector. Como la firma lleva ya tres años sin conseguir grandes contratos, salvo en el campo de la industria de guerra, actualmente, casi un tercio de su plantilla (3.229 sobre 10.764 personas) carece de tareas. Es una moneda con cara y cruz: si nada cambia radicalmente, el segundo semestre en curso concluirá en Cartagena (Murcia), una planta militar, con una ocupación del 92,7%, mientras que en Sestao, una fábrica convencional, ese porcentaje será de apenas 0,2 puntos. Dicho de otra forma, en el País Vasco hay ahora mismo 1.170 obreros del naval forzosamente fuera del andamio. En esencia, los sindicatos entienden que esta situación viene propiciada por tres factores: un inadecuado modelo de empresa, la inacción ante la competencia desleal de las corporaciones asiáticas y una nefasta política comercial del grupo. La Sepi, en cambio, sostiene que las factorías españolas simplemente no alcanzan el umbral de la viabilidad, por su dispersión, por sus instalaciones, porque no se producen efectos serie ni escalas de operación. La guerra sin barcos de Izar no ha hecho más que comenzar.