Astilleros en el dique seco

No son los barcos, esta vez son los propios astilleros los que están en el dique seco. 1 Dos décadas en crisis. La crisis de este sector público español resuena desde hace más de veinte años pero la pelota se ha ido pasando de un Gobierno a otro sin que nadie lo haya soucionado. Los trabajadores han salido a la calle, más bien a las barricadas. B>2 Miles de trabajadores. La convulsión social no es de extrañar: casi cien mil empleos dependen de los astilleros en España, 60.000 del sector auxiliar, 12.000 de Izar y 36.000 de industrias adyacentes, además de otro número, indeterminado, de empleos indirectos vinculados al sector. Estas son algunas claves para comprender el conflicto. 3 ¿Qué es Izar? Es la empresa, controlada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), que desde diciembre de 2000 aglutina todos los astilleros públicos españoles, tras unirse los militares (Bazán) y los civiles. Se unieron debido a la bancarrota de los civiles -no pueden recibir ayudas públicas- y la posibilidad de financiarse a través de los militares. 4 Ayudas ilegales. En los últimos 20 años la construcción naval civil pública ha sufrido cuatro procesos de ajuste: el Plan de Reconversión 1984/1987, el Programa de reestructuración 1987/1990, el Plan de actuación de los astilleros públicos 1991/1993 y Plan estratégico de competitividad 1994/1998. La Comisión Europea aprobó un último paquete de ayudas después de que el Gobierno español se comprometiera a que los astilleros públicos no percibirían más ayudas de reestructuración, rescate, compensación de pérdidas o privatización. Pero siguió recibiéndolas. La UE exige ahora la devolución de las ayudas ilegales, lo que cerraría ipso facto los astilleros españoles. 5 La competencia asiática. La débil posición de los astilleros españoles frente a la feroz competencia coreana ha hecho caer la carga de trabajo por una merma generalizada de la demanda mundial. Tanto es así que incluso Bruselas autorizó a España en noviembre del 2003 conceder ayuda a su industria naval para compensar los efectos de la competencia desleal de Corea, de hasta el 6% del valor contractual de un buque. Los competidores asiáticos ofrecen buena calidad, ajustados plazos de entrega y costes inferiores debidos, en términos generales, a mejores productividades reales, y también a menores costes laborales. En España, los astilleros nacionales disminuyeron en el 2002 su contratación en un 28% respecto al 2001. 6 Las soluciones sindicales. Los sindicatos CC.OO., UGT, ELA, USTG, CAT y CIG no aceptan la separación de los negocios (militar en una empresa sin contar con los civiles) ni las privatizaciones. Critican con dureza el Plan de la Sepi ya que, a su juicio, parte de una premisa que ellos no comparten: la imposibilidad de seguir negociando los expedientes de la CE a Izar por las ayudas ilegales. Para ellos es fundamental que «el Gobierno ponga el mismo interés en cumplir con Bruselas que en mantener los centros de trabajo». Asimismo, reclaman al Gobierno que dé una «solución global al conjunto del grupo y no parcelada» y que se mantenga la capacidad de construcción civil naval y todos los centros de trabajo. Al respecto, hacen hincapié en que no sólo están en juego los puestos de trabajo de unos 10.800 trabajadores de Izar, sino de otros 20.000 de la industria auxiliar. 7 Unir los civiles. El plan de viabilidad para Izar diseñado por la Sepi contempla la segregación de los astilleros de Ferrol, Cartagena, Puerto Real y Cádiz, que quedarán integrados en una nueva sociedad centrada en la actividad militar. Para el resto de los astilleros, dedicados a la actividad civil, el objetivo es dar entrada al capital privado. Los sindicatos plantearon la posibilidad de que los astilleros civiles permanecieran unidos en una sola empresa. 8 Lo que planea el Gobierno. Su plan de viabilidad se apoya en separar o segregar los negocios de construcción civil de los militares -que son los más rentables y pueden recibir ayudas públicas-. Para ello, la Sepi creará una nueva empresa, controlada por el Estado, que gestionará los astilleros de Cartagena, Cádiz, San Fernando y Ferrol y Puerto Real -este último no es militar pero ha sido incluido-. El resto se abrirá a la entrada de capital privado, es decir, se privatizarán los de Sestao, Sevilla, Fene, Gijón y Manises. Esta decisión se tomó después de que la Comisión Europea no le permitiera a España crear otra nueva empresa pública de astilleros. 9 Un ajuste de plantilla cantado. La Sepi propone un paquete de medidas «no traumáticas», que garantizan los derechos laborales de los trabajadores y ofrecen alternativas para minimizar el impacto que un posible ajuste de plantilla tenga en el sector: bajas incentivadas y traslados de trabajadores entre los centros. Divididos en tiempos de crisis Los sindicatos de Izar -Comisiones Obreras, UGT, ELA, CIG, CAT y USTG- consideraron prioritario ayer recomponer su unidad, gravemente deteriorada en la factoría de La Naval, en Sestao, donde representantes de ELA y CAT, por un lado, y CC.?OO. y UGT, por otro, se han enfrentado en reiteradas ocasiones. Las discusiones entabladas han provocado, incluso, agresiones físicas. En consecuencia, los representantes de los 11.000 trabajadores de Izar decidieron reunirse antes de entrar a la reunión prevista con los responsables de la Sepi. Un portavoz sindical resaltó la importancia del esfuerzo conjunto. Aseguró que la postura unitaria es imprescindible para impulsar la jornadas de movilización general, organizadas en todos los centros el 28 y 30 de septiembre.