El terrorismo islamista hace necesario aumentar la seguridad exterior, dice un informe de CNP
La policía nacional demanda una mayor presencia en las embajadas
España tiene 43 funcionarios policiales destinados en las agregadurías de todo el mundo
Imagen de archivo de la embajada española en La Habana
El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) considera que su presencia en el extranjero, a través de los agregados de embajada, debe ser reestructurada y ampliada, especialmente en aquellos países en los que puede obtenerse información sobre posibles amenazas terroristas para España. Así se pone de manifiesto en un informe de la Unidad de Coordinación y Cooperación Internacional que ha realizado una propuesta de reestructuración de la presencia del CNP en las embajadas, que no precisaría una ampliación del catálogo de puestos de trabajo. No obstante, el informe concluye que para proceder a una mayor ampliación de las Agregadurías, para poder atender a las nuevas demandas de personal de seguridad en las legaciones diplomáticas y para que determinados agregados cuenten con personal de apoyo operativo, es «imprescindible» ampliar dicho catálogo. En la actualidad, la Policía tiene agregados en prácticamente todos los países de América y en buena parte de los de Europa, aunque su presencia es escasa en Africa y prácticamente nula en Asia. En total, hay 42 acreditaciones y 43 funcionarios destinados en las mismas, según el informe que señala que hay agregadurías que cuentan con más de un funcionario, mientras que en otras el mismo funcionario está acreditado en varios países. El informe se refiere a la situación creada con el recrudecimiento del terrorismo de carácter internacional, especialmente el que procede de islamistas radicales, y considera que no se augura que pueda mejorar sino que, al contrario, «las acciones terroristas podrían aumentar, tanto cuantitativa como cualitativamente». Además, indica que España es el destino de una «importante oleada de inmigración ilegal, orquestada a menudo por grupos de traficantes de seres humanos», y cita el aumento de bandas de delincuentes procedentes de los países del Este de Europa. También señala otro tipo de delitos ligados a grandes fraudes de carácter fiscal e inmobiliario con un importante flujo de dinero que tiene como destino Suiza y Lienchenstein.