El próximo viernes el Congreso de Ministros tiene previsto aprobar las uniones estables de gais
El debate sobre parejas homosexuales marcará el rumbo del nuevo PP
Mariano Rajoy tiene previsto cambiar la imagen inmovilista del partido Rajoy afronta un congreso
Mariano Rajoy no tiene la más mínima intención de provocar una revolución ideológica en el Partido Popular, pero sí entraba dentro de sus planes atemperar sus planteamientos y suavizar de alguna manera la imagen inmovilista de la formación ante los cambios de la sociedad española. Los militantes de este partido le han tomado la delantera y los derechos civiles centrarán las discusiones, a puerta cerrada, de las enmiendas que se han presentado a las ponencias. Menos polémica será la creación de una presidencia de honor, pensada para José María Aznar, aunque ya ha aparecido una iniciativa contraria a esta figura. El congreso nacional será escenario de un debate clarificador que enfrentará a partidarios y detractores de los matrimonios entre homosexuales. Precisamente el mismo viernes en el que el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar las uniones estables de gays. El texto de la ponencia oficial presentaba un leve cambio en la postura tradicional del partido a favor de un «marco jurídico claro» para abordar todas las «nuevas formas de convivencia», incluidas las homosexuales, distintas del matrimonio. La propuesta ha levantado ampollas. Hay enmiendas de los más progresistas que propugnan la plena equiparación de heterosexuales y homosexuales, mientras que otras propuestas defienden la introducción de una advertencia por la que el Partido Popular se compromete a reconocer únicamente como matrimonio la unión entre un hombre y una mujer. Paridad Los populares no están divididos sólo en esta cuestión. También hay rectificaciones a la misma ponencia -que defenderán el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo- sobre la investigación de las células madre y el derecho a la eutanasia. Existe, además, una propuesta novedosa en el ámbito del Partido Popular que defiende la apertura de un nuevo proceso progresivo, estatutariamente establecido, para alcanzar la paridad de hombres y mujeres. De momento, la corriente más tradicionalista del partido ya ha ganado su primera batalla y, antes de que se celebre el congreso, ha conseguido arrancar al aún secretario general la promesa de que mantendrá una referencia al cristianismo en la definición ideológica del partido. La ponencia de estatutos que debatirá el cónclave modifica el actual credo político, que inscribe al Partido Popular «dentro de la filosofía del humanismo cristiano», para citar como algunos de los principios inspiradores «los valores de la libertad, la democracia y el humanismo de tradición cristiana»; una modificación que también ha llevado a cabo el Partido Popular Europeo e incluso la Faes. El cambio provocó un aluvión de críticas internas, que sin embargo, no se han visto reflejadas en las enmiendas presentadas ya que éstas no llegan ni al 10 por ciento de las que ha recibido el texto estatutario. Los autores de la ponencia, que son Ana Pastor y Gabriel Elorriaga, ya buscan una redacción de consenso que conserve las referencias al humanismo cristiano y al occidental.