La Guardia Civil localiza cuatro bombas que ETA colocó en una torreta de la luz
Efectivos de la Guardia Civil encontraron en la mañana de ayer las cuatro bombas -dos de ellas sin estallar- con las que ETA trató hace algunos días de derribar una torreta de la Red Eléctrica Española (REE) situada en pleno Pirineo oscense. El hallazgo de las cuatro bombas se produjo después de que la Ertzaintza, alertada por un comunicante anónimo, desactivara el pasado sábado en Behobia (Guipúzcoa) una bomba a los pies de otra torre de alta tensión. Los artefactos localizados en Huesca estaban situados en cada una de las cuatro patas de la torreta A-128 de la línea de alta tensión Biescas-Bagneres (Francia), en un escarpado alto de la localidad oscense de Bujaruelo, muy cerca de la frontera gala. Según fuentes de la investigación, dos de las bombas, de escasa potencia, habían estallado aunque no lograron derribar la instalación ni interrumpir el servicio eléctrico dada su escasa potencia.