El Procurador ha vuelto a trasladar a la Diputación sus apreciaciones

La última Resolución del Procurador del Común, con fecha del 20 de septiembre, hace hincapié en la ausencia normativa y en la falta de claridad institucional del centro leonés de enseñanza musical. Dicha resolución ya se encuentra en poder de la Diputación. En ella el Procurador llama la atención sobre «la situación de confusión y malestar por la que atraviesa la comunidad educativa», así como sobre «los problemas de carencia de profesorado, retrasos en las suplencias de los mismos, incumplimiento de horarios, insuficiencia de plazas en los diferentes niveles educativos y la imposibilidad de compatibilizar la enseñanza musical con la ordinaria». Todo esto le lleva a aseverar «la existencia de ciertas anomalías, tanto de organización como de funcionamiento del Conservatorio, anomalías constadas por la Inspección Educativa del pasado 14 de febrero del 2003». El Procurador también manifiesta a la Diputación su «preocupación» por el desencuentro de criterios apreciable entre el inspector de Educación y el director del centro así como la «contradicción» que existe entre ambos. Barreras arquitectónicas El defensor del pueblo autonómico también manifestó a la Diputación su «inquietud ante la tardanza en la ejecución de las obras consignadas presupuestariamente para el año 2003, en la partida 42238.63210 por importe aproximado de 63.300 euros». El Procurador hace referencia al artículo 49 de la Constitución Española para secundar su apreciación al respecto de las trabas que sufren los discapacitados para acceder a la educación musical. Concluye instando a la Diputación a desempeñar su papel de responsable del conservatorio, sobre todo cuando se «trata de corregir vulneraciones a la legalidad», y evitar el «desgobierno más absoluto» en el que parece sumido el centro de enseñanza musical de la capital leonesa.