La comisión del 11-M recibe nueve documentos más de los solicitados
El Gobierno entregó ayer en el Congreso de los Diputados, para su estudio en la comisión que investiga los atentados del 11-M, los 25 documentos que tendría que haber dado el pasado lunes, así como otros nueve que tenía pendiente de elaboración. El PP lanzó muchas críticas por este retraso y también por el hecho de que el ministro del Interior, José Antonio Alonso, no haya comparecido en la Cámara Baja para dar explicaciones de esta investigación. Su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, acusó al Gobierno de oscurantismo y de obstruir la investigación parlamentaria y al ministro de «fotofobia». Tras la reunión del Consejo de Ministros del pasado viernes, el Gobierno se comprometió a remitir el pasado lunes a la comisión del 11-M un total de 25 documentos. Pero el envío se retrasó hasta hoy martes y el Ejecutivo aprovechó para sumar al lote nueve documentos que estaban pendiente de elaboración. Algunos de estos nueve documentos se refieren a la financiación de los atentados, a la atención médica y psicológica recibida por los heridos y los familiares de los fallecidos, sobre la elaboración y uso de los retratos robot de los sospechosos y sobre los hechos y colaboradores de los terroristas del 11-M en Asturias. Además, se han entregado dos cartas referidas a ETA, una interceptada a Juana Chaos y dirigida a Belén Uzquiano en 1998 y otra de Ismail Targú a José Luis Urrusolo Sistiaga. Entre los 25 documentos entregados está la relación de todos los detenidos, de los implicados que han coincidido en las cárceles españolas con miembros de ETA, de los teléfonos intervenidos, de los vehículos investigados, un informe del seguimiento a El Tunecino y otros sobre los controles supuestamente efectuados por la Guardia Civil sobre la casa de Morata de Tajuña donde se prepararon los atentados. ETA y Al Qaida Muchos de estos documentos tienen mucho que ver con la hipotética relación entre el terrorismo islámico y la banda terrorista ETA (incluyendo la supuesta presencia de etarras en el cerco de Ramala -Palestina- al comienzo de la Intifada, o su presunta relación con el asesinato en Irak de siete agentes españoles del CNI) o sobre la trama de robo y venta de explosivos de Asturias. También se estudiará un documento sobre el día y la hora a la que las autoridades de Marruecos se pusieron en contacto con las españolas para ofrecer su colaboración. El PP se ha quejado amargamente del retraso en la entrega de los documentos, de tan solo un día, y de que el ministro del Interior no haya comparecido en el Congreso. Los populares lo han vuelto a solicitar a raíz de unas informaciones que vinculan de nuevo el 11-M con ETA. «No puede guardar silencio y seguir con esta actitud de oscurantismo permanente que está aplicando el Gobierno», dijo Zaplana, quien afirmó que Alonso debería haber dado explicaciones en el Congreso voluntariamente. Zaplana cree que el Gobierno demuestra una «voluntad inequívoca de obstruccionismo» y también criticó el «juego permanente» del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre su comparecencia en la comisión. El portavoz popular dice que Zapatero sigue mostrándose dispuestos a acudir «para no quedar mal». «Ya se verá si de verdad Zapatero quiere venir», sentenció.