Dirigentes socialistas aconsejan a Zapatero que aplace el referéndum

Dirigentes del PSOE han cuestionado en los foros internos del partido que España sea uno de los primeros países que ratifique el tratado comunitario, como pretende José Luis Rodríguez Zapatero. Temen que las prisas acrecienten la abstención en un referéndum amenazado por la baja participación, al convocarse después de un largo período de elecciones y sin otros comicios que lo acompañen. El presidente del Gobierno se ha empeñado en que España, que llegó tarde a la construcción europea «por culpa de la dictadura», no se quede esta vez en el vagón de cola. Quiere que los españoles sean los primeros en ratificar la carta magna y que contagien de su europeísmo al resto de ciudadanos comunitarios, sobre todo a los de los Estados sobre los que planea el fantasma del «no», caso del Reino Unido o Francia. Algunos dirigentes del PSOE creen que convocar en febrero o en marzo la consulta es «demasiado pronto», sobre todo porque la participación de las elecciones europeas del pasado mes de junio fue la más baja de la historia de la democracia, por debajo del 46 por ciento. En el caso del refrendo, en el que no se producirá un enfrentamiento entre PSOE y PP que movilice al grueso del electoral, superar o incluso mantener esa tasa de participación es «misión imposible». El partido que apoya al Gobierno baraja estimaciones que apuntan una asistencia a las urnas muy baja, de entre un 25 y un 35 por ciento, tasa muy negativa para la legitimidad del resultado y que anularía el efecto de contagio europeísta que Rodríguez Zapatero busca. El rechazo de los nacionalistas y de Izquierda Unida ha obligado al PSOE a asumir que va a ser «el único que va a tirar del carro» del «sí». En Ferraz están convencidos de que el PP, a pesar de declararse partidario de la Constitución, no va a hacer esfuerzos extraordinarios para respaldarla, dado que entiende que éste no es su referéndum, sino el del Gobierno. El Ejecutivo no está autorizado a hacer campaña por el «sí». Sin embargo, los obstáculos legales no impedirán la convocatoria de actos públicos en los Rodríguez Zapatero que explicará la carta magna, incluso acompañado por Jacques Chirac o Gerhard Schroeder. Además, prepara a toda prisa una reforma de la ley del referéndum para poder hacer un llamamiento a la participación. Ante este panorama y la cercanía de la fecha prevista, algunos compañeros de filas de Rodríguez Zapatero temen que muchos de los que podrían votar «sí» se queden en casa mientras que los partidarios del «no» se movilicen más por el deseo de «castigar» el proyecto de construcción europea. En foros internos del partido, dirigentes socialistas han pedido al presidente que aplace el referéndum y lo una a otra convocatoria electoral, como podrían ser las elecciones vascas o las gallegas, para intentar que esos comicios movilicen al resto de territorios.