El jefe del Ejecutivo asegura que la reforma sólo pretende «revitalizar la democracia»
Rajoy acusa al Gobierno de alterar las «reglas de juego» del Poder Judicial
La elección de los jueces será por una mayoría cualificada de tres quintos en lugar de simple
«Puro Interés partidista». Eso es lo que, según Mariano Rajoy, subyace tras el anteproyecto de reforma legal aprobado el pasado viernes por el Gobierno para impedir que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pueda designar a los magistrados del Tribunal Supremo y a los presidentes de los tribunales superiores con los únicos votos de los vocales de la mayoría, en la actualidad los propuestos por el PP. El líder de la oposición acusó a José Luis Rodríguez Zapatero de incumplir su programa electoral en cuestiones como el nombramiento por votación parlamentaria del director general de RTVE o la agencia Efe e «inventar» en cambio propuestas que nunca contó que haría.«¿Para qué sirve su programa? -le espetó durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso- ¿para qué sirve su palabra?». El jefe del Ejecutivo argumentó que esta última iniciativa, que efectivamente no aparecía consignada en el programa de su partido, forma parte de las propuestas del Gobierno para «revitalizar la democracia»; lo que sí fue uno de los principales compromisos electorales del PSOE en las generales de marzo. Recordó, además, al secretario general del PP de que su grupo parlamentario fue el único que no se sumó a esta propuesta cuando se votó hace algo más de una semana en la cámara baja. «Todos los demás -dijo- hemos apostado por reforzar la unanimidad e independencia del poder judicial». El CGPJ es la única alta institución del Estado que no cambió su equilibrio interno tras los pasados comicios. De momento, y hasta que concluya el mandato de cinco años de sus vocales, seguirá conformado por una mayoría afín al PP. Por eso mismo, la propuesta de modificar la Ley Orgánica del Poder Judicial para que la elección de miembros de el Tribunal Supremo y los tribunales superiores no se haga por mayoría simple, sino por mayoría cualificada de tres quintos -como ocurre con el nombramiento de magistrados del Tribunal Constitucional- causó malestar en las filas del PP. Rajoy aseguró que esta forma de proceder demuestra que el Ejecutivo estará dispuesto a «cambiar las reglas del juego» cuando no resulten favorables a sus propios intereses y sentenció que supone una «bofetada descomunal a eso que algunos llamaban talante». Zapatero insistió en que se trata de un paso para la revitalización del sistema democrático, como a su juicio lo fueron la decisión de someter a la votación del Parlamento el envío de tropas a Afganistán, la eliminación de la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos del Estado. E invitó al líder de la oposición a subirse al carro. La comisión de estudios del Consejo del Poder Judicial, entretanto, pidió al Gobierno una prórroga de 15 días para analizar el anteproyecto de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial que establece mayorías más cualificadas que la simple para la elección de los más altos cargos de la judicatura. «Todos menos el PP hemos apostado por reforzar la unanimidad e independencia del poder judicial» J.L. RODRÍGUEZ ZAPATERO