Diario de León

El ministro de Defensa realiza una visita de 24 horas a los militares desplegados en Kabul

Las tropas españolas regresarán de Afganistán tras las elecciones

El presidente del país pidió a Bono que el contingente se quedara tras los comicios

José Bono pasa revista a la Guardia de Honor afgana, a su llegada al Palacio Presidencial de Kabul

José Bono pasa revista a la Guardia de Honor afgana, a su llegada al Palacio Presidencial de Kabul

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César Calvar - kabul
León

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El ministro de Defensa, José Bono, elogió ayer la labor a favor de la paz y de la democracia que desempeñan los militares españoles destacados en Afganistán, a los que definió como «los mejores embajadores de España». Lo hizo durante la visita relámpago a los destacamentos del ejército en Kabul y Mazar i Sharif (norte del país), en los que 1.040 soldados trabajan para asegurar el desarrollo pacífico de las elecciones presidentes del próximo 9 de octubre. El titular de Defensa destacó que los militares españoles están en territorio afgano «preservando un derecho que los terroristas quieren impedir a todo afgano», es decir «defendiendo que se pueda votar» frente a los «enemigos de las elecciones». Eludió pronunciarse sobre si la situación actual es idónea para celebrar los comicios, pero recalcó que «en estas circunstancias más que nunca se deben celebrar», pues no hacerlo «agravaría la situación» y sería un triunfo de las facciones talibanes y grupos terroristas contrarios al proceso de paz. Bono viajó a Afganistán acompañado por los jefes de Estado Mayor de la Defensa (Jemad) y del ejército (Jeme) y por una delegación de diputados y senadores de todos los grupos parlamentarios en un avión Hércules C-130 del Ejército del Aire, que aterrizó en Kabul a las 10 de la mañana procedente de Manas (Kirguizistán), donde España mantiene otro contingente de unos 80 hombres que da apoyo logístico a estas misiones. Nada más llegar, se reunió durante media hora con el presidente interino de Afganistán, Hamid Karzai, candidato y favorito de cara a los comicios, y que, según explicó después el ministro español, «agradeció la presencia española en su país» y pidió que ésta se prolongase aún más en el tiempo. Bono le reiteró su apoyo a la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAS), integrada por 8.200 soldados de 37 países que velan por la estabilidad de las instituciones afganas, y la intención del Gobierno de seguir colaborando con al reconstrucción del país. Pero también le comunicó que España retirará el batallón de choque de 500 soldados que ha destacado en Mazar i Sharif en cuanto concluya el electoral y salga un vencedor de las urnas en los comicios. Preguntado sobre si el Ejecutivo prevé enviar una misión similar para vigilar las elecciones legislativas -previstas para la próxima primavera-, recalcó que eso no está entre los planes inmediatos del Gobierno y que el asunto ni siquiera fue abordado en su encuentro con Karzai. Víctimas del Yak Por la mañana, Bono y sus acompañantes visitaron el destacamento español situado en Camp Warehouse, en las afueras de Kabul, donde fueron informados de la situación en la zona. Allí alabó el «nivel de trabajo, rendimiento, esfuerzo y solidaridad» mostrado por los soldados y presidió una parada militar que acabó con la colocación de una corona -que portaron el ministro y el Gemaz- al pié de un monumento en honor a las víctimas del accidente del Yak-42.

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