Aznar no asistió al discurso de Gallardón y fue el más aplaudido, al contrario que el alcalde de Madrid

Algo se temía Aznar porque no quiso asistir al discurso de Gallardón. El ex presidente llegó tarde y descorbatado entre besos y abrazos de jóvenes simpatizantes. Y llegó para escuchar el discurso de Acebes, en el que tenía garantizado el éxito. El ex presidente se llevó las mayores ovaciones en el escenario futurista, casi galáctico, en el que el PP celebra su congreso. Rajoy quiere que el cambio no se refleje sólo en las caras. Los populares han dicho adiós al azul y hola a un extraño color naranja que lo domina todo, incluido el vestuario de un nutrido grupo de solícitos colaboradores que ocupaba una de las zonas del escenario. Mensajes SMS Como gran novedad, el PP recurrió a algo que hace poco le hacía sufrir: los mensajes SMS. En unas pantallas se leían frases como «Aznar, vuelve, cuando ibas al palco del Madrid siempre ganaba» o «Zapatero, ya va siendo hora de que te depiles las cejas-percha» enviadas por teléfono. En los pasillos, Gallar-dón estaba eufórico, consciente de haber dado la campanada. «En internet ya están titulando con fuerte autocrítica», comentaba con amplia sonrisa a un periodista inmediatamente después de su discurso, que sólo recibió tímidos aplausos, y al que Rajoy había asistido con una cara entre estupefacta e incrédula. Extraño fue también el mensaje de videoconferencia enviado desde Washington por el actual director gerente del FMI, Rodrigo Rato, que parecía hablar desde el más allá y deseó «suerte» a sus compañeros de partido, como si la cosa no fuera con él.