| Crónica | La otra gran obra pendiente |
El canal bajo de Payuelos baila
Los regantes anuncian una «guerra del agua» contra otras provincias si no se ejecuta esta obra hidráulica, retirada a Aguas del Duero en enero poco antes de aprobarse el proyecto
El canal bajo de Payuelos es otra de las grandes obras hidráulicas pendientes del desarrollo de los regadíos del embalse de Riaño. Tendrá un recorrido de 30 kilómetros -menos de la mitad que el canal alto, de 70 kilómetros- pero su caudal será superior: 36 metros cúbicos por segundo frente a los 22 metros cúbicos del que ejecutaron a mediados de los 90 las empresas de las hermanas Koplowitz. La última vez que se supo de esta obra fue en febrero de 2004 cuando el Gobierno del PP aprobó, en vísperas de las elecciones, el proyecto. La obra está valorada en casi 140 millones de euros, según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Duero y de momento nada se sabe acerca de su posible licitación. En el Ministerio de Medio Ambiente no han decidido si lo van a ejecutar a través de la Confederación Hidrográfica del Duero, que se nutre de los presupuestos generales del Estado o, por el contrario, devolverán el proyecto a la empresa pública estatal Aguas del Duero de donde salió el 28 de enero de 2004. La CHD modificó el convenio de gestión directa con Aguas del Duero, después de que la Consejería de Agricultura de la Junta hubiera preparado el aval de los regantes. Lo último que ha dicho el Gobierno sobre el canal bajo de Payuelos, con el que se desarrollarán otras 13.000 hectáreas del sur de León, es que «en el Plan Nacional de Regadíos, la finalización de la zona regable de Riaño, subzona de Payuelos, lo es a un horizonte posterior al año 2008». De hecho, las 13.000 hectáreas del canal bajo no están incluidas en el plan nacional al contrario que las 27.100 hectáreas correspondientes al canal alto. El sistema de pago Ningún organismo ha sabido responder el por qué de este baile con el canal bajo de Payuelos (que aún figura en la página de Internet de la empresa estatal). Lo cierto es que si el proyecto es ejecutado por Aguas del Duero tiene que haber una cofinanciación de la comunidad de regantes, como sucede en las obras de los ramales principales del canal alto. Por el contrario, si se ejecuta a través de la CHD, los regantes dispondrán de cinco años de carencia y amortizarán la construcción -la parte que les corresponda- en 25 o 30 años. Esta es la fórmula que se utilizó para el canal de la margen izquierda del Porma, cuya primera fase comprende 12.000 hectáreas de regadíos y la segunda otras 7.500 hectáreas. La parte correspondiente a esta segunda fase no se empieza a amortizar hasta que estén desarrollados los regadíos desde Valencia de Don Juan, a Villafer y Campazas pasando por Castrofuerte y Villaornate. Fuentes de la administración consideran que la política hidráulica del nuevo gobierno socialista está más cercana a la opción de Aguas del Duero -y, por tanto, participación directa de los regantes en la financiación- que a la del sistema antiguo a través de la Confederación Hidrográfica del Duero. Pero la comunidad de regantes de Payuelos dice que hay prisa por esta obra, que es una «infraestructura fundamental para completar el plan» y lanza un aviso para navegantes: «Habrá una guerra del agua si no lo hacen en el horizonte del 2008. No habrá agua para nosotros, pero tampoco para los vecinos». El presidente de la comunidad de regantes de Payuelos, Lupicinio Rodríguez, a la sazón diputado provincial del PP por la comarca de Campos, explica que «existe el compromiso de que nos entreguen la concentración parcelaria en septiembre del 2005», lo que supondrá que «no va a sobrar el agua para el trasvase del río Carrión» que se surte con el canal alto de Payuelos. Y advierte: «Si no hacen el canal bajo, que se olviden de regar las provincias de Valladolid y Palencia porque nosotros tenemos la llave en la mano para abrir o cerrar las tomas que llevan el agua al cauce del Cea». El desarrollo de la subzona de Payuelos en su totalidad beneficia a 70 localidades de 27 municipios del sur de León, sin incluir la zona de Valderas donde se prometió una presa de 600 hectómetros cúbicos «si sobraba agua». Los regantes creen que no se puede perder la «oportunidad de las ayudas de Europa, que terminan en el 2008».