| Análisis | División en el PP |
Nuevos problemas para Mariano Rajoy
El presidente del PP se encuentra con la inesperada crisis, que augura una marejada en los congresos regionales
Rajoy no lo a tener fácil. Después de la rebelión en Galicia, la división en Madrid. Y en Extremadura, Valencia, Guadalajara, Ceuta y otros lugares. Una vez que Aznar ha abandonado el mando y, sobre todo, debido a la derrota electoral, se ha abierto la veda para las discrepancias de cara a los próximos congresos regionales, en algunos de los cuales se presentarán más de una lista, algo desconocido en este partido. Hasta ahora no se movía una sola hoja del árbol popular porque el político que llevó al partido a la mayoría absoluta no lo permitía. Mientras Zaplana ponía su mejor sonrisa para decir que lo que está pasando en Madrid debe aceptarse con «absoluta normalidad», las alarmas rojas se encendían en Génova. Pa-cificada de momento Galicia, aparece Madrid. El mensaje que se lanza desde la sede popular es que aún se puede reconducir la situación, lograr que «Esperanza y Alberto se pongan de acuerdo» y pacten una lista de consenso. Y, dicen, todo es una jugada de Gallardón para negociar con más fuerza la presencia de sus partidarios en la lista de la presidenta de la comunidad. No parece que vayan por ahí los tiros, ya que el choque de trenes se adivina frontal. García Escudero anunció ayer que sólo apoyaría una candidatura de unidad, lo que indica la gravedad de la situación. Rajoy intentó hasta el último momento que no se materiali-zara la escisión e instó a Agui-rre y Gallardón a que pactasen una candidatura única. No lo logró. Ya el martes el alcalde expresó a Rajoy su deseo de que Cobo fuera el secretario general de Aguirre. Fue Acebes el que le transmitió que eso era muy difícil. Esta crisis le viene muy mal a un Rajoy que tiene que afianzarse todavía y parece haber optado por dejar hacer en Galicia y en Madrid. Un método que valía para cuando estaba en el Gobierno, pero discutible cuando se es líder de la oposición.