| Análisis | El cambio del puente |
Los once de Herrera
Más que los cambios en sí, lo que realmente llama la atención es el modo en dar a conocer la remodelación del Gobierno, que a quien puede haber sorprendido de verdad es al propio Villanueva
Si realmente se hubieran rellenado quinielas en relación a la tan esperada «crisis» del Gobierno de Herrera, apenas se habrían producido aciertos. Y es que si algo se esperaba desde que saltaron los primeros rumores, hace ya muchos meses, es que el presidente de la Junta llevaría a cabo una profunda renovación de su equipo de gobierno, y que ésta pasaría por «recolocar» a aquellos consejeros con más meteduras de pata que aciertos en el año y medio que llevamos de legislatura. Sin embargo, ni uno solo de los consejeros del actual gobierno se han caido de la lista de Herrera, sino que éste ha sumado un miembro más a su equipo, que pasa así a estar formado por una vicepresidenta sin cartera y diez consejeros, unos de los cuales, Tomás Villanueva, comparte la vicepresidencia segunda con su responsabilidad en Economía. Precisamente Villanueva, que ayer se encontraba de viaje en Corea del Sur, es considerado ya uno de los «menos beneficiados» por la remodelación. Primero porque el ya fue vicepresidente segundo con Lucas y posteriormente vicepresidente único en la primera etapa de Herrera, por lo que el nuevo nombramiento podría considerarse tan sólo un premio de consolación. Y aunque las comparaciones son odiosas, si se piensa en la elección de Ruiz como vicepresidenta primera es inevitable acordarse del Gobierno de Rodríguez Zapatero y de su mano derecha, Fernández de la Vega. Por el contrario, nadie puede dudar del acierto de recuperar a Carlos Fernández Carriedo, nuevo consejero de Medio Ambiente, para la primera línea política. Pero si muy pocos hubieran dado en el clavo, lo que nadie esperaba es que los cambios se fueran a producir prácticamente «con nocturnidad» y con una nota de prensa como única explicación.