Aguirre, Acebes y Ruiz Gallardón discuten a gritos sus desavenencias

La crisis en el PP de Madrid alcanzó ayer un grado máximo, hasta el punto de que sus principales protagonistas, Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz Gallardón y el secretario general del PP Ángel Acebes, no se recataron a la hora de discutir acaloradamente ante la prensa en un día y en un marco tan señalados como el del desfile del Día de la Fiesta Nacional. Pese a su intención de no intervenir y esperar al resultado del congreso del PP madrileño, el presidente de los populares, Mariano Rajoy, se verá forzado a intermediar hoy, dado que tanto Gallardón como Aguirre le emplazaron a pronunciarse en la reunión de maitines que se celebrará en la sede de Génova y a la que asistirán ambos. Esperando a Rajoy «Qué mal lo has hecho ahora. Calladito estabas más guapo. Has vuelto a meter la pata», le espetó Aguirre a Gallardón en cuanto tuvo ocasión de acercarse al alcalde madrileño antes del desfile. Gallardón prefirió no contestar a la provocación ante la presencia de la prensa. Pero poco después protagonizó una tensa escena con el secretario general del PP, Ángel Acebes, al que se dirigió en un tono encolerizado durante casi 20 minutos. Aguirre aseguró después que no quiso intervenir en ese diálogo entre Gallardón y Acebes para que el alcalde pudiera expresarse «en libertad». Pero no tuvo empacho en revelar las duras palabras que ella misma dirigió al alcalde y en acusarle de haber «quemado a su amigo Manolo Cobo» al forzarle a presentar su candidatura a la secretaría general del PP en Madrid. Por si las diferencias entre los dirigentes del PP fueran pocas, el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Defensa, José Bono, contribuyeron a amplificarlas, no se sabe si intencionada o inocentemente. «Veréis que bonito es disfrutar de la libertad en un partido político», les espetó Zapatero a Aguirre y Gallardón que, debido al protocolo, no tuvieron más remedio que permanecer uno al lado del otro. La presidenta de la Comunidad, visiblemente molesta, le recordó a Zapatero que él debe saberlo muy bien porque fue elegido secretario general en un congreso con cuatro candidaturas. Y, para rematar la rocambolesca escena, el ministro de Defensa, José Bono, no quiso que le robaran protagonismo en el que consideraba su día y se unió a la discusión diciendo «si os lo contaré yo», en referencia a ese congreso en el que él mismo disputó la secretaría general a Zapatero. Al ser preguntada por la opinión de Rajoy sobre este enfrentamiento, Aguirre respondió: «¿qué va a decir si el propio Gallardón ha desautorizado a Acebes? Poco o nada». Poco antes, según fuentes cercanas al alcalde de Madrid, Gallardón le había dicho a Aguirre que antes de tomar cualquier decisión sobre un posible acercamiento de posturas quería esperar a ver lo que decía Rajoy en la reunión de maitines que se celebrará hoy en Génova y a la que asistirán como invitados el propio Gallardón y Aguirre. Apoyos La presidenta de la comunidad ya ha empezado ha calcular los apoyos con los que cuenta frente a Cobo. Está convencida de que, además del 99% de los partidarios de Rodrigo Rato, la respalda el 95% de los pueblos de la región y al menos 7 de los 30 concejales del alcalde. A pesar de esa aparente seguridad dijo querer una candidatura de integración en la que podría ir su «amigo» Cobo. Rehusó precisar si finalmente podría aceptar al vicealcalde como secretario general -exigencia que reclamó Ruiz-Gallardón- pero puntualizó que a Cobo «su jefe ya lo ha quemado».