Análisis: Operaciones polémicas al amparo de la ley
A pesar de las críticas que se suceden desde hace años, los tribunales están apoyando al municipio en sus decisiones urbanísticas; la última, la paralización de una gravera en San Isidro
El municipio de Sariegos sólo entra unos 250 metros en el monte por la carretera de Carbajal de la Legua. Pese al poco espacio que dispone, sus decisiones han sido polémicas, aunque recientemente refrendadas por la justicia. El paraje conocido como el Cueto del Moro ya tiene proyecto y se prevé una hilera de aproximadamente 16 manzanas, en las que se construirán chalés individuales y adosados, según los planes presentados por el alcalde, Ismael Lorenzana, que casualmente ocupa su plaza de funcionario en el parque San Isidro. En el territorio que entra en el monte, Sariegos tiene una parte de suelo con protección natural paisajística y otra clasificada como rústico común. Es en este municipio donde se acaba de producir un apoyo decidido de la justicia respecto a la conservación del área natural de San Isidro. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de León acaba de denegar la medida cautelar solicitada por una empresa de hormigones contra la suspensión de la orden de desalojo establecida por Sariegos para eliminar una gravera del entorno del monte. La decisión del juez, contra la que cabe recurso por parte de la empresa, fue comunicada el pasado día 6 y explica que la actividad de esta empresa es negativa y además no cuenta con licencia de actividad. Este terreno donde opera la hormigonera está clasificado como «rústico con protección», por lo que, a tenor de la Ley de Urbanismo de Castilla y León, se trata de una actividad prohibida centrada en la extracción de áridos o tierras.