Arzak y Subijana siguen imputados como colaboradores de banda armada

Los cocineros vascos Juan María Arzak y Pedro Subijana declararon ayer en la Audiencia Nacional como imputados en un delito de colaboración con banda armada. Tras su testimonio, en medio de una gran expectación, ambos que-daron en libertad sin fianza y sin obligación de presentarse ante los juzgados, aunque el juez Fernando Andreu les mantiene como imputados por el supuesto delito cometido al pagar el denominado impuesto revolucionario a la banda terrorista ETA. El etarra José Luis Beotegui declaró que entre los dos restauradores entregaron 72.000 euros a ETA tras serles exigida esa cantidad. Fuentes judiciales afirmaron, no obstante, que el juez se inclina por archivar la causa, algo que no decidirá hasta escuchar a los también cocineros Karlos Arguiñano y Martín Berasategui, que declararán próximamente como testigos, previsiblemente la próxima semana, aunque todavía no hay una fecha fijada para ello. La fiscal tampoco pidió ayer medidas cautelares. Beotegui, que seguirá imputado por extorsión aunque la causa se archive, aseguró ante el juez que a Arguiñano y Berasategui también se les pidió dinero, aunque no pudo precisar si pagaron o no. Arzak fue el primero en declarar por espacio de 25 minutos, mientras que Subijana estuvo diez minutos ante el juez. Sobre lo declarado no trascendió nada, dado que el juez ha decretado el secreto del sumario. «Aquí estamos, libres, nos vamos a casa», afirmó Subijana, que habló en nombre de ambos, a la salida del juzgado. Subijana reclamó «un poco de respeto» y aseguró que tanto él como Arzak son «gente de bien, buena gente» que se dedica «a hacer felices a los demás». El chef vasco no ocultó lo mucho que han sufrido ellos y sus familias desde que el jueves pasado se conocieron las imputaciones del etarra y quiso dar las gracias, también en nombre de sus compañeros, a «tanta gente que nos ha dado muestras de apoyo», entre los que citó «a las instituciones, a los profesionales y a la prensa en general, salvo alguna pequeña excepción». Subijana no aclaró si asumieron o no ante el juez los hechos por los que se les acusa. Aunque se mostró molesto con el trato recibido en algunos medios, Subijana dio las gracias por todas las muestras de apoyo recibidas. Apoyo del colectivo Los dos cocineros recibieron ayer muestras de apoyo de compañeros de profesión. Una veintena de restauradores del País Vasco, Navarra y La Rioja, expresaron por medio de un comunicado su «tristeza e indignación» por la situación de sus compañeros y su «preocu-pación» ante la posibilidad de que las acusaciones se extiendan a otros cocineros. El comunicado denuncia que se quiera linchar «sin ningún derecho elemental» a los acusados. «Ellos han sido los artífices de la renovación de la cocina vasca, de su extensión por todos los pueblos del Estado y de la dignificación de la profesión de cocinero», agregan. Linchamiento El consejero de Justicia el Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, censuró el «linchamiento terrible y vergonzoso» al que, a su juicio, se somete a los imputados, algo que achacó a «razones políticas». El líder del PNV, Josu Jon Imaz, solicitó que no se convierta a las «víctimas» en colaboradores de la banda terrorista ETA. La coalición PNV-EA de San Sebastián pidió al Ayuntamiento que denuncie públicamente el «linchamiento injustificado» y el «trato vejatorio» al que «diversas instancias políticas, judiciales y mediáticas» están sometiendo a los cuatro coci-neros vascos. Desde el Partido Socialista Obrero Español, su secretario de Organización, José Blanco, dijo que su partido «nunca dará validez a la declaración de un terrorista» aunque «siempre será respetuoso con la actuación de la Justicia».