La policía detiene cada año en España a 26.000 menores de edad

El perfil o retrato robot de un menor con ficha de delincuencia juvenil es el de un varon, de 14 a 18 años (por debajo no hay ningún tipo de responsabilidad penal), criado en una familia también con antecedentes policiales o desestructurada (divorcios), con conflictos psicológicos de adaptación social y que en un 30% de los casos es reincidente en pequeños delitos. Los más frecuentes son los de robo con fuerza y pequeños hurtos, aunque no faltan en los casos más extremos sucesos de homicidio, violacion o, incluso, de secuestro para conseguir sus fines (retener a una persona hasta que, por ejemplo, da el número privado de su tarjeta de crédito con las correspondientes amenazas). Según los expertos en criminología, les empuja a ello un ego incontrolable de afán de protagonismo que corre parejo a su falta de asutoestima, de equilibrio emocional y de inadaptación o frustración social. Aunque no es frecuente, en la Fiscalía de Menores de León también se han detectado casos de este tipo entre menores de 14 años, «porque para ser consciente de lo que se hace no es una cuestión de fecha exacta de nacimiento, ya sea por meses, días o unas pocas horas». Según las últimas estadísticas oficiales, en España fueron detenidos por la policía más de 26.000 menores, de ellos una tercera parte con menos de 15 años y el resto mayoritariamente en la raya de la mayoría de edad.