Locos por las compras

Está claro que en esta ciudad la gente tiene mucha curiosidad, mucho valor y mucho tiempo libre, aunque también hubo mucho que ayer consideraron más importantes las enseñanzas del centro comercial que las clases en su instituto. Las tres cosas son necesarias para estar a las siete de la mañana haciendo cola, esperando a que abra sus puertas el centro comercial y de ocio que se ha construido en la prolongación del Paseo de Salamanca o para soportar atascos interminables, tales como recorrer cien metros en un cuarto de hora. Está claro que la novedad llama y mucho. Y sino que se lo pregunten a las cerca de 3.000 personas que se agolpaban a las puertas del centro comercial al filo de las diez de la mañana esperando a ser los primeros en entrar y a recibir una flor. En este caso habría un obsequio de la dirección del mismo, un clavel para las mujeres. Así, hasta 12.000 que fueron los que repartieron las azafatas que también obsequiaron con caramelos a los visitantes, quizá para hacerles más dulce la estancia, en la que quien mas quien menos se rascó el bolsillo. Y es que la mayoría de la gente que visitó el centro realizó alguna compra. Especialmente éxito tuvo Media Markt donde el local de 2.000 metros cuadrados se quedó pequeño para acoger a los miles de compradores que, libreta en mano, buscaban la oferta del siglo. Algunos, buscaban los electrodomésticos adecuados para su piso; otros, la play station, una televisión e incluso hubo quien se llevó dos maquinillas de afeitar. La calle de la Luna, la plaza del Sol o la de las Estrellas nunca se vieron tan concurridas. Durante la mañana, de jóvenes, lo que parece indicar que tanto los institutos como la universidad notaron un descenso en las aulas. También las amas de casa se dieron cita durante la mañana mientras que la tarde las familias se encargaron de atiborrar el centro comercial. «Hemos venido el primer día, como todo el mundo», decían los primeros visitantes. Todos coincidieron en señalar que es un lugar «muy bonito» del que se beneficiarán los leoneses, para empezar, con la creación de 700 puestos de trabajo. Los menos opinan que no va a perjudicar al pequeño comercio, más bien todo lo contrario. Y hasta hay que se preguntaba, «¿quién lo administra, españoles o extranjeros?». Sea lo que sea, el caso es que León no recordaba otro acontecimiento que haya despertado tanto expectación desde hace años.