Bono aplaza los relevos anunciados y ordena una reorganización en Defensa

El ministro de Defensa, José Bono, rectificó la decisión anunciada en su comparecencia en el Congreso de destituir a dos altos mandos militares por su gestión en la tragedia del avión Yakovlev 42. Bono tenía pensado ordenar el pase forzoso a la reserva del segundo jefe del Estado Mayor del Aire, teniente general Juan Luis Ibarreta, y del jefe del Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad, vicealmirante José Antonio Martínez Sáinz-Rozas. Cuando se produjo el accidente, Ibarreta era el jefe del Estado Mayor Conjunto y Martínez Sainz-Rozas jefe de la División de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa. Ambos fueron responsables de la contratación del vuelo y del control del mismo. Finalmente, Bono no ha tomado esa medida, aunque ha anunciado una «reorganización profunda» del Estado Mayor de la Defensa. En el fondo de la rectificación está la intervención en el debate del pasado jueves del ex ministro de Defensa, Federico Trillo, que descargó toda la responabilidad en la cúpula militar. Bono habría evitado los ceses para no dar la impresión de que está de acuerdo con Trillo. La reorganización en el Estado Mayor de la Defensa deberá estar concluida antes de enero y afectará especialmente a la División de Operaciones, según aseguró la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. La número dos del Gobierno explicó que el Consejo de Ministros no tomó ninguna decisión sobre los militares a los que Bono se proponía relevar. Aseguró que esa decisión es competencia del ministro, que tomará las «decisiones que considere oportunas a la vista de las circunstancias que se han dado en este caso». De la Vega afirmó que el Go-bierno considera que ha cum-plido ya con sus compromisos de transparencia, búsqueda de la verdad y ayuda a las familias de las víctimas. Y añadió que las «responsabilidades por las negligencias en el accidente del Yak-42 no pueden situarse exclusivamente en el ámbito militar». Pese a todo, rechazó pedir la dimisión de Trillo como diputado porque, según dijo, esa decisión corresponde a «la capacidad de autoexigencia y la conciencia personal de cada uno». Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, tildó de «ruin» al ministro de Defensa por su intervención en el debate del Congreso del pasado jueves, en el que explicó lo sucedido en el accidente del Yak-42 y la gestión que hizo el anterior Gobierno de esa crisis. El líder de la oposición señaló que Bono «no fue justo» en su exposición y pidió que «debates de esas características no se vuelvan a producir» dentro del Parlamento. Rajoy censuró la actitud del ministro, que atacó con dureza a su antecesor en el cargo, Federico Trillo, y a sus colaboradores civiles y militares, a los que acusó de mentir y humillar a las familias. El líder popular señaló que «hay cosas que un Gobierno no debe hacer» y consideró que la disertación de Bono «no contribuye a nada y es un prototipo de las intervenciones que no deben hacerse, porque los gobiernos no están para plantear debates sobre lo que han hecho gobiernos anteriores». «Las responsabilidades por las negligencias en el accidente no pueden situarse exclusivamente en el ámbito militar» M. T. FERNÁNDEZ DE LA VEGA Vicepresidenta del Gobierno