Prisión para 17 de los 18 islamistas acusados de intentar volar la Audiencia

El juez Baltasar Garzón, a propuesta del fiscal Pedro Rubira, ordenó anoche, tras dos días de interrogatorios, el ingreso en prisión por colaboración o pertenencia a banda armada de 17 de los 18 islamistas arrestados esta semana en España y acusados de formar una célula terrorista que pretendía volar la Audiencia Nacional con un camión cargado con 500 kilos de explosivos. El auto de prisión también les achaca unos 400 delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa, los mismos que el número de personas que de media trabajan o visitan a diario la sede judicial. El decimoctavo interrogado, Smail Latrech, el argelino detenido en Almería, quedará en situación de detención. La mayor parte de los imputados se negó a declarar ante Garzón y sólo utilizó su derecho a la defensa para rechazar la pertenencia a un grupo terrorista y para afirmar que desconocía cualquier información o plan para atentar contra la sede judicial o contra cualquier otro objetivo. El viernes declararon los diez sospechosos arrestados en ocho cárceles españolas y ayer hasta las 22.00 horas, pasaron a disposición del juez los presuntos terroristas detenidos el martes en Navarra, Andalucía, Madrid y Alicante. Los interrogados son integrantes de una célula islamista fundada en la prisión salmantina de Topas, entre el 2001 y 2002, por el emir Mohamed Achraf, radical que presuntamente será acusado por Garzón de los mismos delitos. El líder del grupo, detenido desde el mes pasado en Zurich (Suiza), mantuvo el contacto con los fundamentalistas encarcelados, amplió el número de correligionarios y comenzó a preparar los primeros atentados en los dos últimos años a través de contactos personales (con los colaboradores que estaban libres) y de llamadas telefónicas y de decenas de cartas (con los presos). Mártires de Marruecos El núcleo inicial del grupo islamista, autodenominado «Mártires para Marruecos», está formado por el mauritano Kamara Birahima Diadie -quien realizó los contactos fallidos para la adquisición de explosivos con un camionero almeriense apodado El Gitano-, los marroquíes Mustafa Farjani y Taoufik Eddebdoubi, los argelinos Addila Mimon y Hoari Jera, y el palestino nacido en Líbano Said Afif, todos ellos encarcelados en la actualidad por decenas de delitos comunes. Al mismo embrión pertenecen también el marroquí detenido el martes en Madrid, Ahmed Mohamed Ahmed, y el argelino arrestado el mismo día en Málaga, Djamel Merabet, que ayer regresaron a la cárcel tras poco tiempo en libertad. Los mártires para Marruecos, grupo dirigido siempre por Achraf -pendiente de su extradición a España- incluía, además de los ocho activistas citados, a otros cuatro islamistas a los que en este momento busca con énfasis la Policía Nacional: Abdellah Hawari (el presunto número dos), Mohamed Hamid, Rachid Mohamed Mohamed y Mohamed Boukiri. Los tres últimos están en paradero desconocido desde que abandonaron las cárceles españolas hace meses y Hawari se escapó de la cárcel de Orense en 2003, cuando le trasladaban a un hospital por una lesión fingida en una rodilla. Las declaraciones Garzón también tomó declaración en las últimas 48 horas a los otros diez islamistas arrestados en la redada del martes y el miércoles. Seis son los radicales musulmanes que se hallaban en libertad y que presuntamente ayudaban desde hace meses a Achraf a crear la infraestructura del grupo terrorista en Andalucía, Alicante y Navarra; el séptimo es el malagueño Baldomero Lara Sánchez, encarcelado en la prisión gallega de A Lama y presunto correo entre varios de los activistas; y los tres últimos son terroristas argelinos del GIA que desde el 2001 tienen contactos permanentes e identidad de fines con Achraf. Están encarcelados desde 1997 y son ex compañeros de célula en Valencia del más tarde jefe del comando del 11-M, Allekema Lamari, que se inmoló en Leganés. Los miembros de la infraestructura son el argelino detenido en Pamplona, Madjid Sahouane; el argelino arrestado en Gandía (Alicante), Mokhatar Siah Jelloul ; y los cuatro arrestados en Almería: los argelinos Mourad Yala Abu Anas y Smail Latrech, el afgano Abdol Ghaffar Hashemi Mehdi' y el marroquí Magid Mchmacha, que al parecer negociaban ya el alquiler de un piso franco en esta ciudad, donde supuestamente pretendían fabricar los artefactos explosivos para sus atentados.