Herrera reconoce el «valor político» de la cita pese a la falta de debate

El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, definió la primera Conferencia de Presidentes como una «ocasión perdida para hablar en profundidad de España», aunque valoró positivamente la iniciativa del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en convocarla. Herrera reconoció el «valor político» de la cita, que definió como un «instrumento válido que viene a completar el desarrollo autonómico» y al que, anunció, su comunidad se suma desde la «lealtad y la reivindicación», en defensa del marco constitucional y de sus propios intereses. En la rueda de prensa que ofreció en el Senado después de la cumbre, admitió que la 'foto' de la reunión ha servido para transmitir «un valor positivo al conjunto de la sociedad española» pero insistió en que la cumbre ha puesto de manifiesto la «existencia de problemas y dificultades» para conciliar los planteamientos de todos los representantes de las comunidades. «Ha sido una ocasión perdida para haber hablado de España en profundidad», lamentó, tras mostrar su «compromiso con la plena vigencia de la Constitución» y su «lealtad» a la Carta Magna. A continuación pasó a explicar los aspectos «fallidos» del encuentro. Las alusiones de Zapatero Así, reprochó a Zapatero que se mostrase «alusivo» y no aprovechase el encuentro para concretar el contenido, el límite y los plazos de las reformas constitucionales y estatutarias que «con legitimidad» ha anunciado que quiere poner en marcha. A su juicio, los asuntos relacionados con el modelo territorial no se han podido plantear «quizá por la dificultad política o por la debilidad de determinados equilibrios». «Es bueno que todos nos sintamos Estado, pero también tenemos que preguntarnos si todos nos sentimos España», sentenció. También mostró su «decepción» porque el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, y al lendakari, Juan José Ibarretxe, hubieran actuado con «demasiada reserva» cuando «tienen encima de la mesa negro sobre blanco proyectos que no van precisamente por la línea de la cohesión y la lealtad de la España constitucional». El presidente castellanoleonés dijo coincidir con Rodríguez Zapatero en que esta reunión se ha podido celebrar como consecuencia del «éxito colectivo del proceso de descentralización» iniciado con la Constitución de 1978. Sin embargo, a continuación subrayó que teniendo en cuenta el «fuerte impulso autonómico» propiciado por los Gobiernos de Aznar el encuentro no podía presentarse como «un oasis autonómico en un desierto autonómico». Según explicó, dentro de la reunión, reiteró su «lealtad con la España plural y solidaria», así como su «comprensión, afecto y respeto» por los hechos diferenciales y los símbolos de las comunidades históricas, pero reclamó respeto a los «comunes». «Es bueno que todos nos sintamos Estado, pero también tenemos que preguntarnos si todos nos sentimos España» JUAN VICENTE HERRERA Presidente de Castilla y León