Villamanín espera a Zapatero
¿Qué hacer con la mayor concentración de fosas comunes de la provincia y probablemente de España? Esa es la pregunta que se están haciendo los impulsores de la Asociación Pozo Grajero, pionera en la reivindicación de los derechos de los paseados y sus familias. El lugar en cuestión se encuentra en el municipio de Villamanín y allí, según los datos de esta entidad, se encuentran los mil soldados acribillados en Pena Laza en 80 fosas más o menos localizadas más otros 65 vecinos de la zona de Casares y Busdongo. Un debate vivo El debate en torno a esta extraordinaria situación está más abierto que nunca. Hay quienes proponen una exhumación masiva, pero en los pueblos no parecen estar de acuerdo con reabrir viejas heridas. El ex edil de Villamanín Rotilio Bayón García considera que la memoria de todos estos hombres y mujeres ajusticiados durante la Guerra Civil puede ser homenajeada con un sencillo monolito a los pies de Rodiezmo. Hace dos meses, el colectivo al que pertence Bayón remitió una carta al presidente del Gobierno para que apoye esta iniciativa, de la que aún no se tiene respuesta. La exhumación, tal y como se ve desde la Asociación Pozo Grajero, no es un recurso viable dado el coste que puede suponer la identificación de los restos que se hallen en el subsuelo. Otros de los problemas que envuelven este caso son las divergencias respecto a las fechas de las muertes, no tanto de la localización de las fosas. Sí que aún no se ha podido concretar el paradero exacto de una quincena de vecinos de Villamanín.