Europa, resignada a seguir las pautas de Bush en política exterior

La Unión Europea asistió a la victoria de George W. Bush en las elecciones norteamericanas dividida entre los que sienten con alivio la continuidad y los que afrontan resignados la pérdida de las posibilidades de un cambio en la política internacional, especialmente en Irak, que hubiese supuesto el candidato demócrata. Un alto diplomático holandés señaló que la discusión sobre las elecciones no se tratará hoy, aunque apuntó que, en todo caso, «la relación transatlántica está siempre en la agenda de la Unión Europea». Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, felicitó a Bush por su reelección y señaló que la Unión Europea «continuará trabajando para fortalecer sus vínculos de amistad y cooperación con Estados Unidos». «En tanto que líder de un país en el momento más dramático de su historia, Bush ha tenido que tratar con el horroroso ataque del terrorismo. Espero que su segundo mandato verá a los Estados Unidos y a todo el mundo disfrutar de la estabilidad política y la garantía de seguridad colectiva», afirmó. Prodi subrayó que los vínculos nunca han sido cuestionados.