Garzón busca a uno de los huidos que participó en los atentados

El marroquí Faissal Allouch no es el único implicado en los atentados del 11-M al que Garzón vincula también con la célula islamista desarticulada en octubre pasado cuando pretendía volar la Audiencia Nacional y el estadio Santiago Bernabeu. El juez emitió ayer una orden de busca y captura internacional por integración en banda armada contra el también marroquí Mohamed Afalah, huido de España días después de que el núcleo duro del comando que ejecutó la masacre de los cercanías de Madrid -siete terroristas- se inmolase en un piso de Leganés. Garzón considera que Afalah es una de las personas integrada en un grupo madrileño de reclutamiento y concienciación de terroristas islámicos vinculado a ambas células. Este marroquí fue el chófer y guardaespaldas del jefe del comando del 11-M, Allekema Lamari, y se desplazó junto a él a la estación de Alcalá de Henares para abordar los cuatro trenes de cercanías que minutos después hicieron estallar con mochilas-bomba. El coche que ambos utilizaron para portar los explosivos a la estación fue localizado cuatro meses después con restos de sus perfiles genéticos y de la goma dos. Garzón anunció ayer, en los mismos tres autos en los que ordenó el ingreso en prisión de los detenidos en la operación Nova II, la emisión de diez órdenes de busca y captura internacional contra otros tantos presuntos integrantes o colaboradores del comando que lograron huir a las detenciones.