Arguiñano y Berasategui niegan ante el juez haber pagado el impuesto revolucionario a ETA
Los cocineros y restauradores vascos Karlos Arguiñano y Martín Berasategui declararon ayer como testigos en la causa que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu instruye por la presunta extorsión de ETA a los también cocineros Juan Mar
Ambos declararon por espacio de 45 minutos sin comparecer luego ante la prensa y sin que trascendiera el sentido de su testimonio. Fuentes judiciales se limitaron a señalar que ambos negaron haber pagado cantidad alguna a ETA. El juez Fernando Andreu decidió estudiar en una causa separada las imputaciones por colaboración con banda armada que mantiene sobre Arzak y Subijana que, según declaró el etarra José Luis Beotegi, pagaron 36.000 euros tras ser amenazados y después de negociar una rebaja en la cantidad exigida inicialmente. Sumario independiente Las actuaciones siguen siendo secretas pero el juez tiene previsto levantar hoy ese secreto para poder desgajar de la causa las actuaciones sobre los cocineros. De este modo, habrá un sumario que investigará las acusaciones contra Beotegui por pertenencia a banda armada, actuación como intermediario en la recaudación del impuesto revolucionario y por ocultar a etarras huidos de la justicia. En la otra causa se investigará la denuncia del propio Beotegui, pariente poítico de Arzak, sobre la presunta extorsión económica a los cuatro restauradores. Arguiñano y Berasategui declararon sin la presencia de abogados al haber sido citados como simples testigos. Beotegui aseguró que tanto Arguiñano como Berasategui fueron también requeridos para que pagaran el conocido como impuesto revolucionario pero indicó que no tenía constancia de que llegaran a hacer efectivo el pago. El popular Karlos Arguiñano, que presenta un programa de cocina en televisión, se mostró malhumorado durante su declaración, según aseguraron fuentes judiciales, que indicaron que Berasategui se mostró más tranquilo y sensibilizado con la situación. Estas causas no están relacionadas con el sumario que instruye el juez Garzón por el pago del impuesto revolucionario de varias empresas. Además, no se descarta practicar más diligencias sobre el supuesto pago de este impuesto y más tarde estudiará si decreta o no el archivo de la causa.