La mayoría del Constitucional cree que la carta magna europea no choca con la española

El Consejo de Ministros solicitó ayer al Tribunal Constitucional que determine si la carta magna europea es compatible con la española y qué cauce debe seguirse para adaptar los contenidos de ésta al tratado europeo. La petición, remitida antes de que se celebre el referéndum previsto para el 20 de febrero próximo pese a las reticencias iniciales del Ejecutivo a hacerlo así, está casi exenta de riesgo: la mayoría de los magistrados del tribunal cree que el choque entre los dos textos es formal, no de fondo, por lo que la modificación de la Constitución española podrá realizarse por el método sencillo, que no requiere la disolución de las Cortes ni la convocatoria de un segundo refrendo. La vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, María Teresa Fernández de la Vega, recalcó ayer que, a juicio del Gobierno, no existen discrepancias «importantes» «ni probablemente de ningún tipo» que dificulten la adaptación de una constitución a otra. En su requerimiento, el Ejecutivo pide al alto tribunal su opinión sobre la primacía del derecho comunitario sobre el nacional y sobre la compatibilidad de la carta de derechos fundamentales europea con la española. Antes del referéndum También sobre la suficiencia o no del artículo 93 de la Constitución de 1978 como vía para dar consentimiento a la carta magna de la UE. En el caso de que el tribunal lo considerase necesario, pregunta el cauce que debería seguir el Gobierno para cambiar la Constitución española. El Gobierno confía en que el alto tribunal resuelva en menos de dos meses o, en todo caso, que los españoles lleguen a la convocatoria del refrendo con conocimiento cabal del criterio del Constitucional. Esta institución no tiene todavía, por tanto, posición oficial respecto al informe reclamado. Pero la mayoría de los magistrados que la conforman han expresado ya, en distintos foros, opiniones coincidentes respecto al «evidente» choque entre ambos tratados constitucionales, que obligará a reformar la carta magna española. Empero, esa colisión es formal, no de fondo, porque el texto europeo no modifica -si acaso amplía- la lista de derechos que recoge la norma española, por lo que la modificación podrá realizarse por el método sencillo. «Sí» incondicional del PP El Partido Popular no tiene dudas de cuál será el sentido de su voto en el referéndum sobre la Constitución europea y dirá que sí al nuevo tratado de la UE, sea cual sea el informe que elabore el Tribunal Constitucional sobre su posible colisión con el ordenamiento jurídico español. El presidente popular, Mariano Rajoy, explicó así la posición del primer partido de la oposición, que está dispuesto a apoyar cualquier modificación de la carta magna española si así lo exige al alto tribunal.