Diario de León

La buena estrella del político leonés

Ha hecho bandera de León: presidió un Consejo de Ministros en San Marcos, ha prometido 3.000 millones en inversiones y hoy celebra aquí la cumbre con Alemania

León

Creado:

Actualizado:

Nació hace 44 años bajo el signo de Leo. Rodríguez Zapatero tiene la suerte de cara. Accedió casi «por casualidad» a la secretaría general del PSOE en un momento en el que el partido estaba a punto de quebrarse, tras la más sonora derrota de los socialistas en las urnas. Su talante tranquilo y apaciguador, le valieron el mote de Sosomán en el guiñol de Canal Plus. Dicen sus compañeros más cercanos que sólo él creía en la victoria de las elecciones de marzo pasado. Tras un mayúsculo escándalo en Cataluña, por las conversaciones del socio de gobierno del PSOE (Carod Rovira) con ETA, pocos apostaban por el joven político leonés, quien, pese a su larga trayectoria como diputado, había surgido de la «nada» para la mayoría del país. Licenciado en Derecho, por tradición familiar -su padre y su hermano ejercen la abogacía en León -, Rodríguez Zapatero tiene tres pasiones conocidas: el monte, el cine y la familia. Casado con Sonsoles Espinosa, compañera de facultad a la que impartió clase, tiene dos hijas: Laura, de once años, y Alba, de nueve. Aparte del Derecho, tiene otros puntos en común con Schröder. También Zapatero «bebió» de las fuentes de la Nueva Vía, una corriente que auspicia básicamente la eficacia y trata de conjugar los imperativos del mercado con la especial sensibilidad por los problemas sociales que se presupone a cualquier militante de izquierdas. En definitiva, un socialismo «descafeinado» para los militantes más radicales. Zapatero supo dirigir el «cambio tranquilo» desde la oposición y consiguió ilusionar al electorado la noche del 14 de marzo, cuando prometió «gobernar para todos con humildad» y que «el poder no me va a cambiar». Fajador nato, ha sabido salir airoso de crisis como la de la Asamblea de Madrid y encajar la declaración de ETA, cuando, en plena campaña electoral, anunció el fin de los atentados exclusivamente en Cataluña. Igualmente, no perdió los nervios en las horas posteriores a los trágicos atentados de Madrid. Aparentemente, dejó que fuera el PP quien cometiera todos los errores y perdiera, hora a hora, la credibilidad del pueblo español. Guardó silencio pese a que Aznar y Ana de Palacio telefonearon a los directores de los periódicos para asegurarles que los atentados habían sido de ETA. Y dejó que el ministro Acebes fuera cayendo en una «trampa» de contradicciones. Su primera decisión como presidente fue cumplir su promesa de hacer regresar a las tropas españolas enviadas a Irak. En todo momento ha hecho bandera de León. En esta ciudad celebró un Consejo de Ministros «histórico» el 23-J, donde prometió 3.000 millones de euros en inversiones, la llegada del AVE en el 2008 y proyectos tan espectaculares como el Inteco. La decisión de celebrar la primera cumbre hispano-alemana de su legislatura en León supondrá un nuevo hito en la historia de esta provincia. En los ocho meses que lleva gobernando sus asesores le han cambiado de estilo en varias ocasiones.

tracking