El imán entregado a Rabat

En junio del 2003, un mes después de los atentados de Casablanca, la Guardia Civil detuvo en Vitoria a Hicham Temsamani Jad, de 33 años, el imán de El Portillo (Toledo), conocido popularmente por sus acólitos como el imán de Torrijos. Según los expertos de la Policía Nacional, el imán sabía que las autoridades judiciales de Rabat habían pedido a España su captura en relación a los ataques de Marruecos, por lo que había emprendido la huida hacia Francia cuando fue interceptado en el País Vasco. Temsamani apenas fue interrogado tras su detención, ya que en España no constaba su adscripción a grupos terroristas y contra él sólo pesaba la acusación de las autoridades aluís. El imán estuvo preso durante nueve meses a la espera de su entrega a Marruecos, ya que la justicia española aseguraba que Rabat no había remitido suficientes pruebas para su extradición. Reuniones Curiosamente la entrega del imán se produjo el 12 de marzo, un día después del 11-M, y una semana antes de que la Policía descubriera que Temsamani era uno de los personajes claves en las reuniones de ensalzamiento de la yihad en Madrid. Unos encuentros a los que, además del imán, acudían destacados terroristas como Serhane Ben Fakhet, El tunecino , jefe operativo del comando del 11-M, Allekema Lamari, emir de la masacre; Mustafá Maimouni, cabecilla de los atentados de Casablanca, y varios de los detenidos en las últimas semanas en las operaciones Nova I y II desatadas por el juez Baltasar Garzón contra las células que querían volar la Audiencia Nacional y el estadio Santiago Bernabéu, entre otros objetivos. Los servicios de Información de la Policía creen que el interrogatorio ahora de Temsamani sería «fundamental» para aclarar el contenido de aquellas reuniones en las que se gestaron el 11-M y los atentados de Casablanca.