El fiscal pide la exhumación de los cadáveres mal identificados del Yak-42

El fiscal de la Audiencia Nacional Fernando Burgos pidió ayer a la juez Teresa Palacios que ordene la exhumación de los 30 cadáveres del accidente del Yakovlev, ocurrido el 26 de mayo del 2003 en Turquía, que según el Instituto Nacional de Toxicología fueron identificados erróneamente. Además solicitó la declaración como imputados a los cuatro mandos militares que participaron en las autopsias y filiaciones de los cuerpos. Con esta decisión que presentó a través de un escrito, el representante del Ministerio Público hace suya la petición de exhumación de los cadáveres mal identificados del siniestro del Yak-42, principal reivindicación de los familiares de los militares fallecidos. Para las exhumaciones, el fiscal propone la constitución de una comisión judicial de la que formarán parte un médico forense y un biólogo del Instituto Nacional de Toxicología, que asegurarán la cadena de custodia de las muestras, y «si es posible», un antropólogo y otros forenses. No obstante, el fiscal considera que «no procede autorizar el traslado e inhumación de los cadáveres hasta la realización de los análisis de identificación del contenido de los féretros». En cuanto a los seis cadáveres erróneamente identificados que fueron incinerados y cuyos familiares, por esta razón, no solicitaron su exhumación, el representante del Ministerio Público entiende que en el caso de que alguno resultase que no fue incinerado sus allegados deben ser oídos por la juez antes de adoptar ninguna decisión al respecto. En su escrito presentado ante el Juzgado Central de Instrucción número 3, el fiscal Burgos también pide a la juez que tome declaración como imputados a los dos militares médicos que extendieron los partes de las autopsias y a los generales de División en la reserva receptores en Turquía tanto de los cadáveres identificados como de los no identificados, según las autoridades turcas. El fiscal considera que Defensa no ha remitido a la Audiencia Nacional toda la documentación existente en relación con el accidente, ya que no ha llegado «documento alguno relativo a la identificación de los cadáveres que se enumeran en el acta levantada por las autoridades turcas» como «entregados a la comisión española como no identificados».