Por la vía de Productos de León

Óscar Ramos, uno de los ponentes que participaron en la última entrega de los debates sobre el futuro del campo leonés, observó que igual había llegado la hora de abrir nuevas vías de promoción al producto que genera la industria agroalimentaria leonesa. Lo hizo mientras recordaba la tarea desarrollada por la Diputación de León de crear un sello, una denominación común, una imagen de marca, una promoción que se ha entendido en el sector como un pasaporte al mercado por caminos que fue preciso inventar. El consejero de Pajariel no ahorró en reconocimientos la labor de la institución provincial en esta proceso. Y apuntó a nuevas fórmulas. «Hemos vendido con la marca de Productos de León; esa fue la apertura a un campo en continuo desarrollo que a lo mejor ahora nos plantea nuevas vías de promoción, para aprovechar mejor los recursos; igual, se me ocurre como ejemplo, fomentar de forma conjunta el turismo y la riqueza turística de León». Habló el empresario, también presidente del Consejo Regulador del Botillo del Bierzo, del génesis de un proceso que está a maduro para saltar de fase, para acampar en un mercado en el que ya puede moverse sin agarrarse a la mano de la tutela institucional. «Sin que esta falte», se apunta desde el público en pleno debate, ratificando el éxito de las iniciativas de promoción que se encargó de recordar la profesora Camino García bajo los índices de seguimiento que alcanzó la última feria de productos leoneses celebrada a mediados del pasado mes de octubre. Los productores, los emprendedores que tiene en sus manos el futuro del desarrollo económico de la provincia leonesa, demandan ayuda para comercializar «más difícil que producir», matizan. Y para comercializar hace falta tiempo. «Es cuestión de sembrar y esperar la cosecha con mucha paciencia; esto no es cuestión de suerte, sí de persistencia y de trabajo; de llegar y date a conocer. El mercado exterior es el futuro para los productos de calidad, donde se abren puertas con relativa facilidad en el caso de que el producto lleve un sello que reconozca su origen y su calidad; si no salimos así no es posible alcanzar el éxito», recordó Ramos que pareció dispuesto a recoger el testigo que durante los dos días de debate anteriores se señaló como fórmula de éxito para la agricultura y la ganadería leonesas. En medio de ese trayecto, de los primeros lances del Productos de León, del ensayo que tiene miras mucho más amplias que limitarse a vender quesos y embutidos, se han superado crisis alimentarias. En la última parte del debate sobre el futuro del campo leonés, de su industria de transformación será lo que los leoneses quieran que sea. «Sólo falta aprovechar la materia prima, que es mucha y buena».