Un incendió crea el caos en Madrid y deja sin luz a 250.000 usuarios

Un incendio en una subestación eléctrica de Unión Fenosa en el centro de Madrid provocó ayer el caos en una gran parte de la capital, ya que dejó a oscuras numerosos barrios del centro y del sur, además de afectar a actividades fundamentales del funcionamiento de la ciudad, en particular a los transportes. El incendio comenzó a las cinco menos diez de la tarde en la subestación ubicada en el Cerro de la Plata, en la zona de Méndez Álvaro, en el distrito de Arganzuela. El origen de las llamas se atribuyó a un accidente, si bien los técnicos de la compañía indicaron que habían comenzado en un patio donde se acumulaba material, y que enseguida se trasladó a uno de los cinco transformadores que contiene la subestación subterránea, que alberga más de 70.000 litros de un aceite muy inflamable. A pesar de lo rápido que se esparció el fuego y de la gran cantidad de humo, sólo resultaron afectados dos trabajadores de la compañía, que fueron atendidos en el hospital de campaña que desplegó el Samur en las proximidades. Minutos después ambos fueron dados de alta, pues sólo padecían una pequeña intoxicación. El incidente en el transformador del Cerro de la Plata, que según Unión Fenosa afectó inicialmente a 63.000 abonados, provocó un nuevo fallo en la subestación que Iberdrola tiene en la calle de Ayala. Un portavoz de esta compañía indicó que esta incidencia se debió a una oscilación de carga en la red de transporte, debido a la sobrecarga que se produce en el traspaso del suministro, y que afectó a otros 16.000 usuarios. Además, también se vio afectada la subestación del distrito de Moratalaz, donde por la misma causa se produjo otro pequeño incendio, que causó apagones generales en todo el distrito. Algunas fuentes calcularon que los madrileños afectados por los cortes de electricidad fueron más de 250.000, aunque poco a poco fueron recuperándolo. Cuatro horas más tarde todavía quedaban sin suministro 40.000 abonados. Los cortes de electricidad colapsaron los transportes de la ciudad, puesto que 240 cruces de calles se quedaron sin semáforos, y el metro, sin electricidad. El caos fue tal que el alcalde, Ruiz-Gallardón, pidió que los vecinos no se trasladaran al centro para evitar una situación crítica. El Ayuntamiento desplazó 150 agentes de ciruculación para controlar el tráfico en la zona. El tramo entre las estaciones de Cercanías de Renfe de Príncipe Pío y Atocha tuvo que ser cortado debido a causa del humo que provocó el incendio. Además, la ausencia de suministro eléctrico también afectó a líneas C3 y C4. La estación Sur de autobuses también se quedó a oscuras. La falta de luz también incluyó a la Asamblea regional, en el momento que la presidenta, Esperanza Aguirre, intervenía en el pleno, aunque no le impidió continuar con su discurso en la penumbra.