La estrategia mediterránea
La coalición formada por Madrid, Lisboa y Atenas pretende servir de contrapeso a la posición defendida por los países más ricos -entre ellos Francia, Alemania y Gran Bretaña- para reducir el techo presupuestario al 1% del Producto Interior Bruto (PIB) europeo, a costa incluso de cargarse buena parte de las ayudas a la convergencia. El Gobierno español confía en que también se sumen a su alianza los diez socios de la ampliación, la mayoría de ellos antiguos países comunistas hacia los que se reorientarán los fondos estructurales.