Entre rejas 14 años después
Tras cometer en 1990 un presunto delito relacionado con drogas en Francia, Raquel Taladri ingresó en prisión en junio pasado. Su familia pide ahora que se le conceda el tercer grado
El marido y la hija mayor de Raquel Taladri, una mujer encarcelada 14 años después de cometer un presunto delito de tráfico de drogas en Francia, han solicitado al juez de vigilancia penitenciaria de la cárcel de Soto del Real que le conceda el tercer grado carcelario. Así lo pusieron de manifiesto ayer tanto el marido, José Mediavila, como la hija mayor, Alba, de 17 años, que no dudaron en hablar de la «injusticia» de que «una euroorden dictase el encarcelamiento el pasado mes de junio de una mujer que ya había logrado llevar una vida probadamente normal». Esta solicitud la hacen precisamente cuando ayer se cumplen los cinco meses de su encarcelamiento, y a una semana de que se reúna la junta de tratamiento que determinará la concesión del tercer grado a Raquel. «No perdemos la esperanza de que se la concedan», señaló Alba, «pero pedimos justicia porque mi madre estaba llevando una vida normal junto a su familia y amigos, trabajando y ayudando en acciones solidarias». Raquel fue detenida en París en 1990 por un presunto delito relacionado con drogas, y tuvo un juicio que se recurrió por defecto de forma. Tras pasar dos años en la cárcel en Francia, fue puesta en libertad pendiente de sentencia. «Hasta junio de este año no hemos recibido notificación alguna, cuando mi madre ha estado empadronada allí donde ha vivido, haciendo sus declaraciones de la renta, ha estado localizada todo el tiempo», por lo que «no entendemos cómo han tardado tanto en que llegase esa orden de detención». Alba asegura que la situación por la que están pasando es muy dura» porque «mi hermana pequeña, que ha pasado estos meses en la cárcel con mi madre, cumplió tres años y ya no puede permanecer con ella en Soto», lo que además le ha obligado a ella a abandonar el instituto para cuidar de su hermana. La pequeña de tres años es fruto del segundo matrimonio de Raquel Taladri con el palentino José Mediavila hace cinco años. Mediavila, que se califica de «hombre rural, moralista y religioso», señaló que se les cayó el mundo encima cuando el pasado mes de junio vino a buscarla la Guardia Civil, «después de tanto tiempo, en que todos pensamos que el delito había prescrito» y «llevando una vida normal en familia». Mientras tanto, desde el grupo de apoyo a la familia que han formado amigos y vecinos se ha convocado un concierto en favor de Raquel, que tendrá lugar el próximo jueves 27 en el café Babel de San Lorenzo de El Escorial para pedir al juez su puesta en libertad.