Nueve heridos leves al desalojar un avión de Iberia que realizó un aterrizaje de emergencia en Lisboa
El desalojo de un avión de Iberia en el aeropuerto de Lisboa durante la madrugada de ayer provocó heridas de carácter leve a nueve de las 270 personas que viajaban a bordo. El comandante de la nave decidió efectuar un aterrizaje de emergencia poco después de despegar de Madrid al activarse una alarma que indicaba la presencia de humo en la bodega del avión. Tras las pertinentes comprobaciones, no se detectó ningún atisbo de incendio en el aparato. La mayoría de los afectados, que volaban hacia México, continuaron su viaje a media tarde, dos personas quedaron ingresadas en el Hospital de Santa María de la capital portuguesa y otras 38 regresaron a Madrid en aparatos de Iberia. Las escenas de pánico y el tumulto resultaron los principales responsables de las contusiones y heridas que sufrieron algunos de los viajeros del Airbus 340-600 de Iberia. Golpes, arañazos y un buen susto fueron las mayores consecuencias del desalojo del avión, durante el cual los pasajeros se amontonaron en la rampas hinchables de salida de la nave. La peor parada resultó ser una ciudadana israelí de 57 años que se fracturó el tobillo y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. Según las autoridades portuguesas, los servicios sanitarios atendieron a nueve personas. Según Iberia, los contusionados fueron sólo cinco, entre ellos, una azafata.