«Si algún día ofendí a Amilivia, le pido perdón»

Fue el único ausente durante la presentación de la moción de censura de ayer, pero a la vez el gran presente, porque estuvo en boca de todos, para lo bueno y para lo malo. -Sus ex compañeros de UPL no han tardado en criticarle, y aseguran que usted solo se mueve por su propio interés. -Los únicos interesados son ellos y, a partir del lunes, me encargaré personalmente de desenmascararles y explicar a la gente cuáles son sus negocios. -Chamorro le ha incluido en un trío, con Jesús Gil y Julián Muñoz, al que denomina calavera. -Lo mejor que puede hacer, ahora que va a dejar de tener responsabilidades en la política, es trabajar en el Circo del Sol, porque aquí el único payaso es él. Repito a partir del lunes ya me encargaré personalmente de él. En los veintiún años que llevo en política él único trío calavera que he conocido es el que forman Chamorro, Joaquín Otero y Rubinat. -Pero entenderá que le critiquen. -Pues no muy bien. He hecho lo que ellos deseaban desde meses. Ya contaré lo que le pidieron a Herrera. -Hombre, usted pacta ahora con Amilivia cuando no hace mucho le llamaba payaso, indeseable y otras lindezas, ¿entenderá que no le entiendan y le critiquen? -Amilivia ha sufrido una catarsis política y personal y si algún día le ofendí le pido perdón. -Vamos, que todo por el Ayuntamiento. -No, todo por los leoneses y por León. Otros como Otero han ido diciendo que mientras tuvieran la llave del Ayuntanmiento la utilizarían a su antojo y alguna cosa más que conviene callar. -No calle. -Pues, como Chamorro es tonto lo manejo a mi antojo, eso decía Otero de su compañero y amigo. Así es como están traicionando a todos los leonesistas y a las bases de UPL, a las que no representan. -Cualquiera diría que firma la moción por venganza. ¿Es así? -No, por respeto a mi gente. Estoy orgulloso. Yo no he vendido a nadie, ni he pedido nada, digan lo que digan. -¿Tiene algo que decirle a Francisco Fernández? -A Paco sólo puedo decirle que lo siento, pero que se dejó chantajear por dos inmorales como Chamorro y Joaquín Otero. No supo imponer su personalidad cuando debía y nos traicionó.