Las más sonadas de la democracia

MAYO DE 1980: Moción del PSOE contra el Gobierno de Adolfo Suárez Durante el segundo mandato de Adolfo Suárez, el desgaste de la UCD y el ascenso del PSOE de Felipe González eran vertiginosos. Para llamar la atención de la opinión pública, los socialistas presentaron una moción sin posibilidades de victoria. El partido en el Gobierno tenía mayoría simple en el Congreso, con 168 escaños de 350. Por su parte, el PSOE era la segunda fuerza parlamentaria con 121 y no podía superar a la mayoría centrista, ya que los partidos del centro-derecha no lo apoyarían. Sin embargo, daba igual, ya que el partido del puño y la rosa había dado un paso de gigante para convencer a los españoles de que Felipe González podía ser presidente. Conclusiones: Suárez se impuso en la votación, pero el vencedor fue González. ABRIL DE 1987: Moción de AP contra el Gobierno de González Alianza Popular tenía un nuevo líder, el andaluz Antonio Hernández-Mancha, tras la retirada de Fraga después de las elecciones generales de 1986, cuando el PSOE revalidó su mayoría absoluta y la Coalición Popular (Formada por AP ,el Partido Demócrata Popular y el Partido Liberal) obtuvó 105 escaños, uno menos que en 1982. Dominando los socialistas el Congreso con 184 parlamentarios, los populares no perseguían desbancar a Felipe González, sino repetir la maniobra que éste había jugado magistralmente a Adolfo Suárez en 1980. Derrotada la moción, las previsiones del candidato popular no sólo no se cumplieron, sino que aceleró su caída como líder del partido tras el regreso de Fraga y la refundación de AP como PP. Antonio Hernández Mancha desapareció de la política activa. Conclusiones: fue el «suicidio político» de Antonio Hernández-Mancha al frente de Alianza Popular. SEPTIEMBRE DEL 2000: Mociones del PSE-EE contra Ibarretxe El caso más complejo de moción de censura en España se dió en septiembre de 2000. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, afrontó sendas mociones de censura de PP y PSE-EE. El objetivo de estos partidos, que no podían lograr la mayoría absoluta necesaria para desbancar al Gobierno del PNV y Eusko Alkartarsuna, era forzar a Ibarretxe, que ejercía el poder en minoría desde la retirada de los parlamentarios de Euskal Herritarrok, a convocar elecciones anticipadas. El proceso comenzó con la presentación de la iniciativa popular, dos días después, hacían lo propio los socialistas. Conclusiones: PP y PSE-EE no lograron unas elecciones anticipadas.