Moratinos no solicitará disculpas pero matizará sus acusaciones a Aznar

El Gobierno quiere pasar página cuanto antes sobre la polémica creada tras las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en las que acusó a José María Aznar de haber apoyado el golpe de Estado en Venezuela. El ministro ha expresado en privado su deseo de zanjar de la manera más decorosa posible el incidente, que ha agriado las relaciones con el PP. El próximo miércoles comparecerá en el Parlamento y, lejos de ahondar en los ataques, intentará reconducir el debate. Sin pedir perdón, dejará ver que se trató de una opinión personal vertida en un programa de televisión, sin la misma trascendencia que una declaración oficial. Y también que el Gobierno no tiene ninguna intención de revisar el pasado de Aznar. Diplomacia Moratinos explicó ayer que el miércoles dará su «versión» pero evitó adelantar su postura cuando se le preguntó si pedirá disculpas. Desde el Gobierno tampoco se quiso ayer cargar las tintas. La vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, eludió una vez más respaldar las acusaciones de Moratinos aunque dijo que «realiza una labor excelente», al tiempo que calificó de «sobreactuación» la reacción del PP. Pero el PP no está dispuesto a cerrar el asunto. Ayer, Mariano Rajoy advirtió al presidente Zapatero de que «no cuente conmigo», para un pacto en política exterior «salvo que rectifique una agresión de estas características». Como señal de protesta contra Moratinos, el PP no acudió ayer a la presentación de la página web de la Carta Magna europea, presidida por el ministro. Más polémica A la polémica levantada por el ministro Moratinos en el programa de televisión de la primera cadena, se sumó ayer el diario cubano Granma , órgano oficial del Partido Comunista Cubano, que insistió en el apoyo de Aznar al golpe contra Chávez. Y entre tanto, casualidad o no, la 2 de TVE emitió ayer la película Amaneció de golpe , que narra el intento de golpe de Estado que el propio Chávez protagonizó en 1992 contra el presidente venezolano Carlos Andrés Pérez. «Este tema afecta al prestigio del titular de Exteriores en Europa y nos deja a la altura del betún» MARIANO RAJOY Presidente del PP