Carod pide que Cataluña no apoye la candidatura olímpica de Madrid

La polémica del hockey traspasó los límites deportivos y entró de lleno en el panorama político. Muy mal ha sentado en los partidos catalanes la decisión de la Federación Internacional de Patinaje (FIRS) de negar la entrada definitiva de Cataluña en su organización. El más contundente fue Josep Lluis Carod-Rovira, quien acusó directamente al Gobierno central de impedir la entrada de la Federación Catalana de Patinaje en el máximo organismo del hockey mundial. El líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) consideró, que dada esta actitud, es imposible que alguna institución catalana apoye la candidatura olímpica de Madrid 2012. Carod-Rovira argumentó que el cambio de postura del comité central de la FIRS, que el 26 de marzo aprobó la entrada provisional de Cataluña y que rectificó esta decisión el jueves, se debe «a las presiones y maniobras muy sucias del Estado español». El líder republicano afirmó que le constaba que se habían producido «presiones directas sobre jefes de Estado y de Gobierno para que el deporte catalán no pueda tener reconocimiento internacional». «Sé que dichas presiones han sido españolas y esto hace que podamos extraer varias conclusiones». «Gobierno incapacitado» Entre estas deducciones, el líder de ERC afirmó que un Gobierno que «no es capaz de articular adecuadamente el reconocimiento del deporte en su Estado, está absolutamente incapacitado para organizar en el 2012 unos Juegos Olímpicos en su capital». Por esto, a Carod-Rovira le resultaría «totalmente incomprensible que alguien desde Cataluña pudiera apoyar esta candidatura». Sin embargo, la propia formación independentista respaldó el 9 de diciembre del 2003, junto al resto de grupo parlamentarios del Congreso, una proposición de ley que avalaba la candidatura de Madrid para albergar la cita olímpica dentro de ocho años. Carod consideró que fue la Federación Española de Patinaje la que no practicó «juego limpio», al mezclar política con deporte. Ante lo ocurrido en Fresno, el líder independentista sólo vio una posible solución favorable: «Sólo una Cataluña independiente en el marco europeo será respetada lo suficiente como para que no dependa de los caprichos, presiones y chantajes que puedan venir del Estado español». El presidente del Parlament, Ernest Benach (ERC) también se sumó a las tesis de Carod denunciando la «injerencia del gobierno español». De idéntica forma se expresaron el jefe de la oposición, Artur Mas (CiU), el portavoz de Iniciativa por Catalunya Verds (ICV), Joan Boada, y el conseller en cap, Josep Bargalló. Este último lamentó las intrusiones políticas que, a su juicio, han modificado e influido en la decisión de la FIRS. Desde el Gobierno, se negó que haya habido coacciones . «No se ha presionado a nadie», indicó la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega quien pidió «respeto a esta decisión», tomada «entre federaciones o entidades privadas». Pese a las amenazas de Carod, se mostró «completamente segura» de que los catalanes apoyarán a Madrid 2012. «Un Gobierno que no es capaz de articular adecuadamente el reconocimiento del deporte en su Estado, está incapacitado para organizar en el 2012 unos Juegos Olímpicos en su capital» JOSEP LLUIS CAROD-ROVIRA Secretario general de ERC