Convergencia rechaza los guiños de acercamiento del PP catalán

Convergencia i Unió despreció los guiños de acercamiento de las últimas horas del presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, dirigidos sobre todo a los demócrata cristianos de Unión Democrática. El líder de esta formación y secretario general de la federación nacionalista, Josep Antoni Duran Lleida, fue el encargado de materializar el rechazo con el argumento de que ambos partidos «se parecen como un huevo a una castaña». El PP, manifestó, es «la derecha española, la de siempre, la que no tiene nada que hacer en nuestro espacio político». Duran Lleida manifestó ante la Conferencia Nacional de CiU, reunida en Tarragona, que ni la federación ni tampoco Unió Democrática tendrá «nunca» un acuerdo «permanente» con el PP catalán porque «depende de una fuerza que nos niega lo que somos» y porque un partido que «juega con la unidad de nuestra lengua nunca podrá tener fuerza en nuestro país». La propuesta El reelegido secretario general de CiU respondía de esta forma a las sugerencias lanzadas por Piqué para hacer del PP en Cataluña una formación independiente de la dirección nacional y que mediante un proceso de asociación con Unió Democrática funcionaría con una fórmula similar a la de Unión del Pueblo Navarro. El dirigente nacionalista reivindicó para CiU «la gran centralidad» de la política catalana en unos momentos en «las aguas bajan muy revueltas» y hay «un juego de disparates». Sostuvo que Cataluña, como consecuencia de la gestión del acuerdo tripartito que gobierna la Generalitat, ha pedido «fuerza, independencia, catalanidad y confianza». Duran defendió que CiU es «una suma de dos partidos», en referencia a Convergencia Democrática y Unió Democrática que no se han disuelto pese a los llamamientos de algunos dirigentes en este sentido, «pero también es una única fuerza política que tiene un solo objetivo que es Cataluña». La federación, prosiguió, es «un sí a la continuidad de CiU» que ha hecho oídos sordos a los cantos de sirena a favor de «una ruptura» entre sus dos componentes. Pujol intervino en el cónclave para defender la actuación política de la formación nacionalista en las más de dos décadas que tuvo el timón de la organización. Durante este tiempo, CiU «siempre ha tenido un estilo de hacer política marcado por la voluntad de servir a la construcción del país, el equilibrio territorial, la estabilidad, la cohesión, la convivencia y la solidez institucional, y éste es nuestro gran capital y nuestro patrimonio».