Arropado por sus ex ministros
José María Aznar aguantó con entereza el larguísimo interrogatorio y apenas descansó unos minutos durante dos breves interrupciones que aprovechó para refrescarse. Fueron once horas durante las cuales el ex presidente no probó bocado. Aznar llegó a las nueve en punto y entró acompañado de su ex ministro de Interior, Ángel Acebes, el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, y el presidente de la comisión de investigación Paulino Rivero, de Coalición Canaria.