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Sindicatos, patronal y administración negocian desde hoy el plan del sector, condicionado por las cuotas contaminantes

El sector minero exige al Gobierno que retire el plan de emisiones propuesto

El carbón leonés está dispuesto a «dar la patada en la puerta» de Industria, y se siente traicionado

El carbón corre peligro de quedarse en la cuneta en el nuevo mercado de la generación eléctrica

León

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El sector minero leonés acude hoy a la primera reunión convocada por el Ministerio de Industria para sentar las bases de negociación del próximo plan del carbón con único objetivo: lograr que el Gobierno retire el plan de asignación de emisiones contaminantes presentado el pasado viernes, que puede abocar a la desaparición a la minería, ya que castiga a las centrales térmicas de carbón y potencia a las de ciclo combinado, que funcionan con gas. Todos los demás asuntos que sindicatos y patronal venían reclamando en los últimos meses, desde el plazo de vigencia del próximo plan del sector hasta la reserva de carbón nacional que se fijará para los próximos años (y que determinará la producción, y por tanto el empleo, en las minas provinciales), han pasado a un segundo plano con el varapalo recibido en el plan de asignaciones, que pretende acatar los compromisos adoptados por la Unión Europea para cumplir el Protocolo de Kioto. Según los cálculos de las empresas del sector, en los próximos tres años (la aplicación del plan de asignación de emisiones presentado contempla los ejercicios del 2005 al 2007) la minería del carbón en la comunidad (concentrada en León y Palencia) dejaría de producir 1,5 millones de toneladas, un tercio de la producción anual, que se sitúa actualmente en 4,5 millones de toneladas. A nivel nacional el actual nivel de producción, 12,5 millones de toneladas anuales, se reducirían hasta quedar en 9 en el ejercicio del 2007. Estas cifras condicionan además la negociación del futuro plan del carbón, que entre sus aspectos más importantes deberá fijar la reserva estratégica del mineral hasta el 2010 (2012 si triunfan las tesis de los sindicatos). Esta reserva, es decir, la producción de las empresas mineras, estará directamente relacionada con el consumo de carbón que realicen las centrales térmicas. Según el plan presentado por el Gobierno, las empresas eléctricas comenzarán a reducir el consumo de carbón leonés a partir del próximo año. La minería del carbón se siente traicionada por el sistema de reparto de emisiones. Traición y compromiso También los sindicatos denuncian el incumplimiento de los compromisos manifestados por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y retierados en León por la vicepresidenta del Ejecutivo. El secretario regional de FIA-UGT, Manuel López, manifestó ayer que el sector acude al encuentro con el secretario general de la Energía «dispuesto a dar una patada en la puerta» del ministerio «si no se clarifica inmediatamente el futuro del carbón». Por su parte el secretario provincial de la Federación Minerometalúrgica de CC.OO., Alberto González, reiteró que la previsión del Gobierno es «inasumible» por el sector, y anunció que exigirán un calendario concreto de reuniones y una reducción máxima en las emisiones de las térmicas del 15%, no el 40% que en su opinión se propone en el plan.