Los dos mandatarios anuncian que están a favor de flexibilizar el pacto de estabilidad
Zapatero acepta la ayuda de Berlusconi para mejorar las relaciones con EE.UU.
España e Italia trabajarán juntos para seguir recibiendo los fondos de cohesión
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró dispuesto este martes a recibir «todos los consejos que sean necesarios» del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para mejorar las delicadas relaciones entre España y Estados Unidos. Aunque Il Cavaliere negó que Rodríguez Zapatero buscara su mediación, fuentes del Gobierno italiano interpretaron que el Ejecutivo español les pidió una ayuda con Washington en la XII Cumbre bilateral por la insistencia de la delegación de Madrid en revisar el vínculo entre la UE y Estados Unidos. Oficialmente los mandatarios no hablaron de George Bush, tampoco de las relaciones entre España y Estados Unidos o de la guerra de Irak. Sin embargo, una broma del primer ministro italiano dejó entrever que sobre este encuentro planeó el contraste entre la sintonía que él mantiene con Bush y la inexistente relación del presidente estadounidense con Rodríguez Zapatero. Poco después de ser recibido con honores militares y de pasar revista a las tropas en Cuenca, Berlusconi bromeó con el jefe del Ejecutivo al presentarle a Valentino Valentini, uno de sus asesores, y asegurarle que además de hablar cinco idiomas conoce bien a Bush por lo que se lo prestaba «por si necesitas algo». Fuentes del Ministerio de Exteriores italiano destacaron que el jefe de la diplomacia española, Miguel Ángel Moratinos, planteó a su homólogo Gianfranco Fini la necesidad de revisar la agenda entre la UE y la Administración norteamericana en materias como la lucha contra el terrorismo, los intercambios comerciales o el protocolo de Kioto. Una propuesta que la delegación italiana, conocedora del estado en las relaciones entre Madrid y Washington, interpretó como una petición de ayuda. Preguntado por esta hipótesis, Berlusconi subrayó que no se mete «nunca» en casa ajena si no se lo piden, por lo que negó haber tratado de dar ningún consejo al presidente español. Rodríguez Zapatero añadió, empero, que «siempre» está dispuesto a recibir todos los consejos que sean necesarios», también sobre las relaciones con Estados Unidos. El presidente explicó que el vínculo transatlántico, además de ser necesario, es «fundamental» para mantener el orden, la estabilidad y la economía en el mundo y que para ello hay que articular un diálogo abierto, constante y «mucho más intenso desde la Unión Europea». Berlusconi, por su parte, dijo que no se puede hacer distinción entre la UE y Estados Unidos porque ambos bloques son Occidente y deben asumir la responsabilidad de extender la democracia en el mundo. España e Italia defenderán conjuntamente ante la Unión Europea que aquellos países que hasta la fecha reciben fondos de cohesión lo sigan haciendo, independientemente de que Europa se haya ampliado a veinticinco Estados miembros. Zapatero indicó que su Gobierno defiende la flexibilidad a la hora de negociar las perspectivas financieras para el período 2007-2013. España «lo piensa, lo mantiene y lo va a defender con firmeza», remachó el jefe del Ejecutivo.