Sindicatos, patronal y ministerio fijan un calendario de negociaciones para redefinir el plan de asignación de emisiones
La minería reclama al Gobierno medidas que defiendan el futuro del sector
La Mesa de Seguimiento del Plan de Carbón mantendrá tres reuniones hasta el día 17, con el objetivo de fijar los mecanismos que hagan compatible la aplicación del plan de asignaciones que asegure el cumplimiento del Protocolo de Kioto sin castigar a las centrales térmicas que utilicen carbón nacional. Esta fue la principal conclusión que alcanzaron ayer los representantes de la patronal nacional del carbón, Carbunión, los sindicatos y el secretario general de Energía, Antonio Fernández Segura, en la convocatoria en la que en teoría se tendría que iniciar la negociación del Plan del Carbón que decidirá las condiciones del sector para los próximos cinco años. El único punto del orden del día fijado en este primer encuentro era el análisis de las conclusiones del plan del carbón que ahora concluye. Sin embargo, cualquier consideración quedó aparcada ante la alarma que levantó en el sector el anuncio de la propuesta de emisiones contaminantes, especialmente perjudicial para las térmicas del carbón, y que apoya a aquellas que apuesten por el ciclo combinado (con gas). Una propuesta que, según todos los implicados en el sector minero, condena al carbón prácticamente a desaparecer; e ignora también los esfuerzos que en los últimos años ha realizado el sector (en su parte empresarial privada) por adaptarse a la normativa europea y alcanzar la rentabilidad. La mesa de seguimiento se reunirá el próximo día 9, y lo hará previsiblemente con un representante del Gobierno que tenga capacidad para negociar directamente las modificaciones que las partes consideren pertinentes en el sistema de asignación de emisiones individuales. El secretario general de Energía acudió ayer con un talante «puramente informativo», y sin capacidad alguna de llegar a algún compromiso. Sindicatos y patronal exigieron que sus demandas sean negociadas directamente en la mesa, y no trasladadas a quieres realmente tienen capacidad de decisión. Sindicatos y patronal coincidieron en señalar la buena disposición inical del Gobierno para lograr un reparto de emisiones que no castigue al carbón, y reiteraron que su intención no se que se retire la propuesta de emisiones que el Ejecutivo deberá enviar a Bruselas, sino consensuar un planteamiento que garantice el futuro del sector del carbón, lo que en su opinión es «perfectamente compatible» con los acuerdos internacionales para la conservación del medio ambiente y de lucha contra el efecto invernadero. Las medidas de presión quedan, de momento, en espera.